BUENOS AIRES.- El presidente argentino Fernando de la Rúa admitió este miércoles que el gobierno estudia "la flexibilización de las (últimas) medidas" económicas, que abarcan una fuerte restricción para disponer de los ahorros bancarios.
En breves declaraciones a la prensa al finalizar una reunión con empresarios en la quinta presidencial de Olivos (periferia norte), De la Rúa negó una devaluación del peso (a la par con el dólar desde 1991), desestimó la renuncia del ministro de Economía, Domingo Cavallo, y en ese marco se refirió a la posibilidad de atenuar las resoluciones.
"Ni renuncia (de Cavallo), ni devaluación, vamos analizar la flexibilización de las medidas", afirmó el mandatario desde su auto en un breve contacto con los reporteros, aunque no aclaró cuáles serían las disposiciones involucradas.
El gobierno argentino puso en marcha el lunes, entre otras medidas, una dura limitación para la utilización de los depósitos bancarios a 250 pesos semanales (igual en dólares), que sólo en 48 horas ha causado fuertes quejas de los empresarios, que estiman una caída de las ventas entre 50 y 70%, en medio de una recesión de 43 meses consecutivos.
Más allá de los 250 pesos semanales en efectivo, el público debe recurrir al dinero plástico (tarjetas de crédito o débito) o a los cheques, modalidades desconocidas para la mayoría y que han causado una fuerte retracción en el consumo.
Debido a los efectos económicos negativos por el límite impuesto al uso de los fondos depositados en los bancos, se estima que la flexibilización del monto establecido sería una de las medidas en estudio.
La administración argentina instrumentó las medidas de emergencia para evitar una nueva corrida bancaria como la ocurrida el viernes pasado, cuando los ahorristas retiraron 1.348 millones de pesos o dólares (es indistinto) de los bancos ante los crecientes rumores de una devaluación del peso o un feriado bancario.