KABUL/WASHINGTON.- El precario acuerdo de poderes compartidos de Afganistán alcanzado en Bonn, comenzó a agrietarse este jueves tan pronto como comenzó, mientras las fuerzas estadounidenses y milicias afganas sitiaban al Talibán en su bastión de Kandahar y a la organización Al Qaeda en las montañas.
El líder tribal pashtún escogido para encabezar el nuevo gobierno interino de Afganistán escapó con sólo lesiones leves de la explosión de una bomba estadounidense desviada que mató a tres soldados norteamericanos y cinco de sus aliados afganos.
En Estados Unidos, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, describió la guerra en Afganistán de "una labor complicada, prolongada, difícil, confusa y sucia" y dijo que los dirigentes del Talibán y Al Qaeda siguen vivos y prófugos.
El poderoso caudillo uzbeco general Abdul Rashid Dostum dijo este jueves que boicoteará el gobierno interino de poderes repartidos de Afganistán acordado por las facciones afganas en Alemania.
Dostum, cuyas fuerzas dominan un sector del norte del país, que incluye la ciudad de Mazar-e-Sharif, dijo a Reuters por un teléfono celular que su facción predominantemente uzbeca Junbish-i-Milli no estuvo representada justamente en el acuerdo firmado el miércoles.
"Estamos muy desalentados. Anunciamos nuestro boicot de este gobierno y no iremos a Kabul hasta que haya un gobierno apropiado en funciones", dijo Dostum desde el norte de Afganistán.
Según Dostum, él había demandado que el ministerio de Relaciones Exteriores recayera en su facción, que forma parte de la Alianza del Norte. En su lugar, obtuvo las carteras de minería e industrias, y agricultura.
"Esto es una humillación para nosotros", declaró, y agregó que negará a los funcionarios del nuevo gobierno el acceso al norte, donde se encuentras los recursos petroleros y de gas natural de Afganistán.
Por otra parte, el líder espiritual pashtún Sayed Ahmad Gailani, cuya facción de exiliados establecida en Pakistán participó en las conversaciones de Bonn, criticó también el acuerdo, al que llamó "desbalanceado".
Alentados por diplomáticos y promesas de miles de millones de dólares en ayuda, la Alianza del Norte y grupos rivales de exiliados acordaron el miércoles hacer a un lado sus rencillas y tratar de gobernar juntos a Afganistán por seis meses a partir del 22 de diciembre.
Bajo el acuerdo alcanzado después de nueve días de debates en Bonn, el depuesto rey Zahir Shah convocará entonces a una gran asamblea para aprobar una segunda etapa de gobierno, redactar una constitución y llamar a elecciones en dos años.
"Ahora que han acordado un gobierno interino, espero que regresen a Kabul y trabajen muy, pero muy juntos", dijo a la prensa el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan.
Captuiran algunas cavernas en Tora Bora
Una fuerza antitalibán de unos 2.000 efectivos, apoyados por los intensos bombardeos estadounidenses, capturó algunas colinas llenas de cavernas en la accidentada región de Tora Bora del este de Afganistán y mataron a 22 combatientes leales al líder islámico Osama bin Laden, dijo el jueves un portavoz.
Mohammad Amin, un portavoz de Hazrat Ali, quien dirige una milicia local que persigue al militante saudita, dijo a Reuters por un teléfono celular que éste podría haber escapado a las montañas de Spin Ghar, en el oeste del área de Tora Bora.
Según el portavoz, los combates eran aún intensos en áreas de Tora Bora, un distrito montañoso 55 kilómetros al sur del este de Jalalabad.
Rumsfeld dijo a la cadena noticiosa CNN que la mayoría de los dirigentes del Talibán y Al Qaeda están vivos todavía a pesar de 60 días de bombardeos y persecución de las fuerzas especiales de Estados Unidos y los combatientes antitalibán.
Agregó que la cabeza del líder del Talibán, mullah Mohammad Omar, tiene también un precio. Muchos afganos se unirán a la caza de bin Laden, por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de 25 millones de dólares.
La campaña de bombardeos de Estados Unidos tiene como objetivo eliminar a bin Laden, a quien acusa de planear los ataques de septiembre, destruir su red Al Qaeda (La Base) y desmantelar al Talibán, que gobernaba Afganistán y le ofreció refugio.