CARACAS.- Lo que hace un año atrás habría parecido impensable, se hizo realidad este viernes cuando varios centenares de manifestantes organizaron una marcha en el centro de la capital venezolana para pedir la renuncia del Presidente Hugo Chávez.
Exhibiendo algunos muñecos con la cara del personaje infantil Pinocho, imágenes de Jesucristo, la Virgen María y rosarios, unos 500 manifestantes salieron a marchar por el centro de Caracas.
La protesta se realiza en medio de gran expectativa ante previsiones de posibles choques violentos entre los manifestantes y simpatizantes del gobierno, quienes han asegurado que formarán un "cordón humano" para impedir que la marcha llegue al palacio presidencial.
El Mandatario enfrenta esta manifestación a escasas 72 horas de una huelga general convocada por las mayores organizaciones empresariales y sindicales para exigir la suspensión de un paquete de 49 leyes que aprobó el gobierno por la vía de la Ley Habilitante.
Al tenso ambiente de protestas se han sumado los rumores de descontento en la Fuerzas Armadas, y los resultados de encuestas que revelan un descenso de más de 40 puntos en la popularidad de Chávez en sus casi tres años de mandato.
Para febrero del 1999, cuando asumió el poder el mandatario tenía un respaldo superior al 80%.
La protesta es dirigida por el líder opositor derechista y ex candidato presidencial, Alejandro Peña Esclusa, de 46 años, quien ha expresado que marchará hasta el palacio presidencial para exigirle al Mandatario que renuncie.
Bajo la consigna "Chávez vete ya" los miembros de la asociación civil opositora Fuerza Solidaria convocaron para este viernes una marcha en el centro de la capital venezolana.
"Queremos crearle conciencia a Chávez para que se vaya de forma pacífica", dijo Dalila Delgado, una ama de casa de 65 años. "Estoy aquí porque quiero un futuro seguro para mis nietos. Aquí la democracia y la libertad están en peligro", agregó.
Los simpatizantes del gobierno no se han cruzado brazos y han advertido que se apostarán en varios puntos de la céntrica avenida Urdaneta para bloquearle el paso a los manifestantes.
"Ya hemos triunfado porque hemos demostrado que nosotros somos los pacíficos y quienes son los violentos", dijo Peña minutos antes de iniciar la marcha.
El alcalde de Caracas y dirigente oficialista, Freddy Bernal, ha señalado que los seguidores del Presidente Chávez "defenderán" el gobierno con las "banderas de la paz y la revolución".
"Esta revolución no nos la va a quitar a nadie" agregó Bernal.
El secretario de seguridad ciudadana de la Alcaldía Mayor de Caracas, Iván Simonovis, dijo a la AP que unos 500 policías con equipos antimotines estarán presentes a lo largo de la marcha para garantizar el orden público.