JERUSALEN.- Israel se negó este lunes a tomar en serio el llamado a una tregua de unos días que lanzaron varios grupos palestinos, entre ellos los brazos armados del Jihad islámico y del Hamas, mientras el ejército israelí registraba algunos incidentes aislados en los territorios palestinos.
Ese anuncio se produjo el domingo por la noche, justo después de que el emisario especial norteamericano, el general retirado Anthony Zinni, amenazara con abandonar Medio Oriente “en 48 horas” debido al bloqueo de la situación.
El ministro israelí de Defensa, Binyamin Ben Eliezer, se reunirá el lunes con Zinni para convencerle de que continúe su misión, señalaron fuentes oficiales israelíes. Según la radio pública, Zinni podría reunirse también con el primer ministro israelí, Ariel Sharon.
“Este anuncio no es serio. Significa que estas organizaciones terroristas quieren continuar sus acciones terroristas de la manera que les resulte más cómoda”, declaró a la AFP un alto responsable israelí de Defensa.
Exigió una vez más que la Autoridad Palestina “acabe con las acciones terroristas y persiga a sus autores” y descartó el cese, incluso temporal, de las acciones ofensivas israelíes, asegurando que “tenían únicamente un objetivo de autodefensa”.
En ese sentido, el minigabinete israelí adoptó el domingo por la noche una serie de decisiones operacionales en cuanto a la respuesta de Israel a la continuación de los atentados palestinos, según una fuente próxima a la presidencia del consejo de ministros.
Israel debería así mantener el bloqueo de las localidades palestinas, continuar con sus incursiones en zonas autónomas palestinas y con las liquidaciones de palestinos acusados de perpetrar atentados.
“Vamos a detener los atentados suicidas y las operaciones armadas en Israel, a partir de medianoche (22H00 GMT del domingo) y hasta el fin del Ramadán” previsto el fin de semana próximo, según el texto firmado por las Brigadas Ezzedin al Qassam (brazo armado del Hamas), las Brigadas Al Qods (brazo armado del Yihad islámico) y otros dos grupos armados cercanos al Fatah, el movimiento del presidente palestino, Yasser Arafat.
“Pero nuestras operaciones continuarán en la franja de Gaza y en Cisjordania, si los tanques (israelíes) continúan sus ataques y los helicópteros sus bombardeos”, añadía el comunicado.
En la franja de Gaza, durante la noche fue disparado un obús de mortero contra una colonia, que no causó daños ni heridos, según un portavoz militar.
Además, dos tanques israelíes y una excavadora efectuaron una breve incursión en la madrugada del lunes en zona autónoma palestina en Rafá, en el sur de la franja de Gaza, y destruyeron tres viviendas, según fuentes de la seguridad palestina. En el norte de Cisjordania, el ejército señaló disparos que no causaron heridos contra una unidad israelí.
Pese a esa relativa disminución de la violencia, el ejército israelí seguía desplegado en torno a las zonas autónomas palestinas mientras la policía se mantenía en estado de alerta, en particular en el norte de Israel, por miedo a que se produzcan atentados suicidas, según la radio pública.
