DUBAI.- Ulemas de Egipto y Arabia Saudí habrían cedido a las presiones de sus gobiernos condenando los atentados suicidas contra civiles israelíes, según un notable islamista kuwaití.
Los gobierno de El Cairo y de Riad habrían pedido a esos teólogos musulmanes que denuncien esos ataques para "preservar el orden árabe actual" que estaría amenazado si Israel acabara con el presidente palestino Yasser Arafat, estimó el ex diputado kuwaití Ismail Al Chatti, miembro eminente del movimiento constitucional islámico.
Para Chatti, es inconcebible que esos ulemas condenen las operaciones suicidas en momentos en que "Israel está liquidando a los palestinos" y se declaró "convencido" que ulemas como el jeque Mohamed Sayyed Tantaui en Egipto y el jeque Mohamed ben Abdalá Al-Sabil en Arabia Saudí han sufrido "presiones".
Esta semana, ulemas del mundo árabe desaprobaron los atentados anti-israelíes de los kamikazes palestinos que provocaron 25 víctimas el 1 y el 2 de diciembre pasados.
El jeque Tantaui, de la institución Al Azhar, la mayor autoridad del islam sunita, había condenado "toda agresión contra civiles", suscitando una enérgica reacción de un ulema de origen egipcio de Qatar, el jeque Yussef Al Qaradaui.
"¿Cómo puede el jeque de Al Azhar incriminar a los muyahidines que luchan contra los agresores? ¿Cómo puede considerar a esos agresores civiles inocentes?", se planteó indignado el jeque Qaradaui, estimando que "la sociedad israelí sólo cuenta con soldados".
Un miembro del Consejo de los grandes ulemas saudíes contradijo al jeque Tantaui, estimando que "toda agresión contra inocentes es ilícita y contraria a la charia" (ley islámica).
Por el contrario, el muftí de Egipto, Nasr Farid Wassel, estimó que "las operaciones mártires" eran "legítimas" pues apuntan a "poner fin a la injusticia".
Un profesor de derecho de la Universidad de los Emiratos Arabes Unidos, Mohamad Abdala al Roken, que dirige también la Asociación de juristas emiratís, destacó que las dos eminentes autoridades religiosas ya habían tenido antes divergencias sobre otros temas.
Roken estima que la alianza de Egipto y Arabia Saudí con Estados Unidos desde los atentados del 11 de septiembre no es objeto de ninguna duda y que por lo tanto es erróneo decir que los gobiernos de esos dos países habrían incitado a sus ulemas a denunciar los ataques suicidas para calmar Washington, dijo.
La controversia sobre la legitimidad de los ataques suicidas de los palestinos viene de interpretaciones diferentes de la enseñanza del islam, que condena los ataques dirigidos contra los civiles, agregó.
"Para ciertos ulemas, todos los israelíes son reservistas y por lo tanto considerados como militares", destacó Roken.