PARIS.- Estados Unidos y numerosos países conmemoraron a las aproximadamente 3.300 personas muertas o desaparecidas hace tres meses en los atentados del 11 de septiembre.
La conmemoración coincidió con el anuncio de la rendición de los combatientes musulmanes de Al Qaeda ante las fuerzas afganas, lo que constituye una victoria brillante para Estados Unidos que realizó así su objetivo de liquidar el bastión de Osama bin Laden.
Ceremonias de recuerdo fueron organizadas en unos 70 países que respondieron a una demanda del Presidente George Bush.
Un acto breve se efectuó en Nueva York, sobre las ruinas del World Trade Center. Un tenor entonó "Let there be peace on earth" ("Que la paz se extienda por el mundo").
El Presidente Bush, en la ceremonia organizada en la Casa Blanca, declaró que "hoy las injusticias están siendo corregidas y la justicia se cumple. Tenemos mucho que hacer y los peligros abundan todavía. Pero no hay ninguna duda sobre el fin de este conflicto".
Antes, acompañado de su esposa Laura había, con la mano sobre el corazón, escuchado el himno nacional norteamericano cuyas primeras notas resonaron en el gran salón oriental de la Casa Blanca exactamente a las 08:H46 locales (13:H46 GMT), la hora precisa en que el primer avión de pasajeros se estrelló contra una de las dos torres del World Trade Center.
Los parlamentarios norteamericanos se reunieron con sus colaboradores, y con policías y militares en el hall del Capitolio.
Las Naciones Unidas se asociaron a la conmemoración que fue observada en todas las embajadas de Estados Unidos en el mundo y también en el espacio, a bordo del Endeavour.
La bandera norteamericana fue puesta a media asta en Brasilia, donde el encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos, William R. Barr, y un representante del gobierno brasileño pronunciaron discursos mientras que se efectuaban ceremonias similares en Río de Janeiro y en Sao Paulo.
En Madrid, el Presidente del gobierno español Jose Maria Aznar presidió la conmemoración en el palacio de la Moncloa mientras que en Roma representantes de las autoridades visitaron la embajada de Estados Unidos y los himnos de los dos países fueron interpretadas por la banda de músicos de la Sexta Flota.
En París, el Primer Ministro francés Lionel Jospin recordó que Francia "está totalmente decidida a luchar contra el terrorismo".
En Viena, el jefe del Estado austriaco, Thomas Klestil, visitó la embajada norteamericana mientras que en Bulgaria participaron en la conmemoración el presidente electo, el ex comunista Gueorgui Parvanov, y los miembros del gobierno mientras que también hubo ceremonia en la república checa.
La televsión y la radio de Pakistán difundieron un minuto de plegaria y un imán pidió a Dios que "preserve de todo terrorismo a nuestras generaciones futuras".
En Jerusalén se efectuó una breve ceremonia en la presidencia del Consejo israelí en presencia del emisario norteamericano, Anthony Zinni.
El Primer Ministro Ariel Sharon declaró que "en nombre del pueblo de Israel y en mi nombre proclamo que estamos junto a Estados Unidos hoy y para siempre porque la lucha contra el terrorismo es también nuestra lucha".
