BOGOTÁ.— El Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció este lunes un cese unilateral de hostilidades durante la época navideña, como un gesto de buena voluntad en el marco de sus renovados contactos con el gobierno colombiano.
"El ELN por respeto a las celebraciones navideñas ha decidido de manera unilateral y sin contraprestaciones hacer una tregua a la confrontación militar que comienza a las 00.00 horas del 18 diciembre hasta el 6 enero del año 2002", dijo Nicolás Rodríguez, jefe máximo de esta guerrilla en un comunicado leído a la cadena radial Caracol.
Rodríguez explicó que la tregua implica la suspensión de todo tipo de actividades ofensivas y militares, entre las cuales se encuentran los secuestros, la colocación de carros bombas y ataques a la infraestructura energética del país.
Aseguró además que el cumplimiento del cese al fuego será interrumpido "en nuestros territorios" si el ejército o las bandas paramilitares "realizan operaciones para atacar nuestras fuerzas".
Hace dos años que un grupo armado en Colombia no adoptaba una tregua navideña, siempre demandada por la sociedad que en esta época espera ver reducido el conflicto armado de casi cuatro décadas que deja 3.500 muertos al año.
El vicepresidente y ministro de Defensa, Gustavo Bell, calificó la tregua como "un respiro para los colombianos" y una prueba de la voluntad de paz del ELN.
"Si esta medida contribuye a disminuir el conflicto le damos la bienvenida... pero obviamente nosotros queremos avanzar a un cese al fuego y de hostilidades que sea permanente", dijo Bell a periodistas.
Para la candidata presidencial independiente Noemí Sanín, "una tregua tan corta nos obliga a no bajar la guardia", en tanto el aspirante liberal Horacio Serpa dijo querer "una paz permanente".
En tanto, los gremios económicos y la Iglesia católica celebraron la declaración del tregua y pidieron a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) seguir el ejemplo.
El anuncio del ELN forma parte de varios acuerdos alcanzados con el gobierno del presidente Andrés Pastrana.
Las partes anunciaron el sábado pasado, desde Cuba, la realización de una cumbre el 30 y 31 enero en La Habana, con participación de la sociedad civil y la comunidad internacional.
También establecieron una serie de foros temáticos y rondas de trabajo entre enero y junio, en el extranjero, para analizar asuntos como la sustitución de cultivos ilícitos, el desarrollo económico y la política energética.
Los compromisos procuran convertir a los diálogos con el ELN en una política de Estado, que trascienda las elecciones presidenciales del 2002.
Los diálogos con esta guerrilla, la segunda más grande del país, se reanudaron a fines de noviembre tras cuatro meses de suspensión.
En esa oportunidad, Pastrana alegó que el ELN no tenía voluntad de paz, mientras los rebeldes acusaron al mandatario de incumplir el despeje militar de una zona en el norte del país que serviría de escenario de las negociaciones.
Para el reinicio de las conversaciones fue necesaria la renuncia de los rebeldes a la creación de esa área de despeje, que aceptaron a fines del mes pasado.
El ELN es una guerrilla fundada en la década de 1960 que actualmente cuenta con 4.300 hombres. Sus principales demandas apuntan a la nacionalización de los recursos energéticos.