JERUSALÉN.- Soldados israelíes mataron el lunes a tres palestinos, entre ellos a un miembro del grupo islámico Hamas, mientras organizaciones radicales prometían desafiar el llamado del líder palestino Yasser Arafat para que cesen los ataques contra Israel.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, en su primera respuesta pública al discurso que Arafat pronunció el domingo, dijo que quería actos, no palabras, de parte del presidente de la Autoridad Palestina, tras 15 meses de conflicto en la región.
El movimiento islámico Hamas y el ala militar del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) rechazaron el llamado de Arafat para que depongan las armas.
"Es una fórmula injusta que no se puede aceptar", dijo Hamas en un comunicado.
Los guerrilleros de las brigadas del FPLP, dirigidas por Abu Ali Mustafa, declararon en un comunicado que continuarán con su "resistencia armada".
"Las operaciones armadas continuarán mientras exista la ocupación", dijo el grupo.
Arafat reafirma su compromiso
"Estoy plenamente comprometido con lo que declaré, pero lamento decir que los israelíes están incrementando sus acciones militares", dijo Arafat el lunes a los periodistas en la ciudad cisjordana de Ramallah.
"Como ejemplo, esta mañana asesinaron a un palestino en Hebrón y prevalece el mismo aumento de violencia en otras ciudades", afirmó Arafat, e instó a Sharon a a reanudar el proceso de paz.
Fuentes de los servicios de seguridad palestinos dijeron que efectivos de las fuerzas especiales israelíes en la ciudad cisjordana de Hebrón mataron al activista de Hamas Yakoub Idkadak cuando trataba de escapar tras ser arrestado frente a su vivienda.
El ejército israelí acusó al miembro del grupo extremista de "actividades terroristas".
Sharon dijo el lunes a los miembros de su derechista Partido Likud: "Cuando se trata de la seguridad de Israel y de sus ciudadanos, solamente nos interesan los hechos, no las palabras".
Sharon, que declaró recientemente que Arafat es "irrelevante" expresó que sólo leyó "algunos fragmentos" del discurso que pronunció el domingo el líder palestino porque pensó que era "innecesario" conocer más de lo que dijo.
El ciclo de la violencia
En otros actos violentos, militantes palestinos dispararon contra un automóvil israelí cerca de la ciudad cisjordana de Ramallah e hirieron de gravedad a una persona, dijo el ejército. Dos israelíes resultaron heridos en otro tiroteo en Cisjordania.
Funcionarios de la policía palestina acusaron a Israel de matar a un marinero a sangre fría en la ciudad cisjordana de Naplusa.
Fuentes de los servicios de seguridad israelíes dijeron que los soldados de un puesto de control israelí cercano a Naplusa detectaron a dos hombres armados vestidos de civil a unos 400 metros del lugar y abrieron fuego, hiriendo a uno de ellos.
En una acción simbólica para demostrar que no avanzarán las aspiraciones palestinas de soberanía en Jerusalén Oriental, la policía israelí detuvo al máximo funcionario de la Organización para la Liberación Palestina (OLP) en la ciudad cuando intentó ofrecer una recepción a diplomáticos extranjeros.
El funcionario palestino, Sari Nusseibeh, fue liberado poco después y de inmediato negó las acusaciones israelíes de que cualquier reunión promovida por la OLP está "vinculada al terrorismo", afirmando que la recepción tenía como objetivo celebrar el festivo musulmán de Eid-al-Fitr.
"Ciertamente no era una actividad terrorista. Era sólo un banquete que se ofrecía a los diplomáticos extranjeros", afirmó.
Un portavoz de la policía israelí explicó que Nusseibeh fue detenido por ignorar una orden policial que se emitió con el fin de impedir que organizara una recepción para cónsules extranjeros y dignatarios locales, organizada por la OLP.
Nusseibeh, que fue detenido junto a otras cuatro personas en la puerta de Jaffa, en la parte amurallada de la ciudad vieja de Jerusalén, fue liberado tras una hora de interrogatorio.
Israel ocupó Jerusalén Oriental en la Guerra de 1967 y posteriormente anexionó la ciudad al Estado judío, en una medida no reconocida por la comunidad internacional.
Israel declaró a Jerusalén como su "capital eterna".
Los palestinos, por su parte, pretenden que la parte árabe de Jerusalén oriental sea la capital de un estado que esperan sea establecido en Cisjordania y la Franja de Gaza.
Un funcionario de Hamas dijo en Gaza que la venganza era inevitable.
"Hamas nunca deja que su pueblo sea presa del enemigo sionista y siempre ha vengado sus asesinatos", dijo a Reuters un miembro del grupo musulmán extremista Said Saya.
Arafat, en un discurso televisado el domingo expresó: "Hoy reitero un pedido por la completa calma y el cese inmediato de todas las actividades militares".
"Estoy renovando el pedido para una suspensión total de todas las actividades, especialmente de los ataques suicidas que hemos condenando y siempre condenaremos", dijo el líder palestino.
Al pedir un alto el fuego tras 15 meses de violencia donde han muerto más de 1.000 personas, Arafat se comprometió a castigar "a todos los organizadores y responsables directos de ataques armados y perseguir firmemente a quienes violen" esta orden.
Sin embargo, Arafat también instó al primer ministro israelí, Ariel Sharon, a detener su "guerra brutal contra la Autoridad Palestina".
Fuerzas israelíes lanzaron una campaña de ataques en búsqueda de militantes palestinos acusados de organizar atentados suicidas que han llevado a la comunidad internacional a presionar a Arafat para que desmantele a grupos palestinos extremistas responsables de esos atentados, como Hamas y Jihad Islámica.
Al comentar el asesinato el lunes en Hebrón, Arafat acusó a Israel de incitar la violencia e instó a Sharon a "regresar al proceso de paz, la paz de los valientes".
Funcionarios de Hamas dijeron que las acciones del grupo islámico dependerían de las decisiones militares israelíes en contra de los palestinos.
"Estamos esperando para ver si el gobierno de Israel detiene su agresión contra el pueblo palestino", dijo el representante de Hamas en la ciudad de Belén, jeque Abdel-Majid.