BUENOS AIRES.- Tras una reunión del comité de emergencia, encabezado por el propio Presidente Fernando de la Rúa, el gobierno trasandino decretó este miércoles el estado de sitio por treinta días en todo el país a raíz de los saqueos a los supermercados y desórdenes sociales que comenzaron esta madrugada en Entre Ríos, Córdoba y otros suburbios capitalinos.
El decreto consta de cuatro puntos, y fue firmado por el Mandatario y avalado por el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y por el ministro del Interior, Ramón Meste, para ser inmediamente girado al Congreso para su tratamiento.
Hasta las 22:45 horas el Mandatario permaneció reunido con todos sus ministros para analizar el alcance de la medida de emergencia, que implicaría la suspensión de ciertas garantías constitucionales y la puesta a disposición del poder ejecutivo de las fuerzas de seguridad (Policía Federal, Prefectura y Gendarmería), dijeron las fuentes.
Luego de esta reunión De la Rúa brindó un discurso a la nación en el que llamó a "los que están ejerciendo violencia a cesar en sus actos", e indicó que la situación del país requiere "de un amplio y responsable consenso para lograr soluciones", razón por la cual convocó a los partidos políticos, a los gobernadores provinciales y a los bloques legislativos del Congreso para acordar las decisiones que siguen.
Luego del discurso el Mandatario se retiró del Palacio de Gobierno pasadas las 23:00 sin efectuar declaraciones.
Hasta antes del discurso presidencial el Senado permanecía reunido intentando alargar el período ordinario de sesiones para poder pronunciarse sobre la decisión tomada por el Gobierno.
El jefe de la Policía Federal, comisario Rubén Santos, dispuso el acuartelamiento de los 35.000 hombres de esa fuerza de seguridad y suspendió los días francos y licencias del personal, en previsión de medidas gubernamentales.
Por su parte líderes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) informaron que mañana habrá un paro nacional en protesta a la medida de emergencia decretada por el Gobierno.
Caos en las calles
Miles de manifestantes saquearon este miércoles supermercados y comercios en varias ciudades del país y se vivieron momentos de tensión con enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
El estado de sitio es una medida excepcional que restringe las libertades individuales, a la que puede recurrir el Poder Ejecutivo para preservar el orden público en casos de grave peligro o por causa de conmoción interna.
De acuerdo a la Constitución argentina, el estado de sitio debe ser declarado por el Congreso, pero cuando esté en receso el Parlamento puede hacerlo el Gobierno cuando existan causas que determinen la "conmoción interior".
Los incidentes que se iniciaron en la madrugada ya dejaron como consecuencia al menos cuatro personas fallecidas, uno de ellos un joven de 15 años quien ingresó a saquear un supermercado en la localidad de Villa Fiorito (periferia sur de la capital argentina) cuando fue asesinado de una puñalada por el dueño del local -de origen chino- cuando intentaba llevarse alimentos junto a otros saqueadores.
El menor ingresó con otras personas al comercio para retirar alimentos por la fuerza, pero el propietario de origen chino le asestó una puñalada provocándole la muerte.
El comerciante, de quien tampoco se conoce su identidad, fue detenido por la policía momentos después del homicidio.
Cabe recordar que en 1989 una situación similar a la que ahora vive De la Rúa sacó del poder al entonces Presidente Raúl Alfonsín.
Derogan poderes especiales a Cavallo
Los partidos de la oposición argentina, reunidos en la Cámara de Diputados, acordaron este miércoles derogar los poderes especiales otorgados al ministro de Economía, Domingo Cavallo, cuando éste asumió el cargo con el objeto de intentar superar la grave crisis económica que atraviesa el país desde 1998.
"Nos pusimos de acuerdo para una autoconvocatoria (...) para derogación de superpoderes a (el ministro de Economía Domingo) Cavallo y la derogación del decreto, por inconstitucional, que confiscó salarios y jubilaciones", dijo a Reuters un portavoz del bloque de diputados peronistas.
El peronismo controla la mayoría del Senado y es la primera fuerza en Diputados.
En su intento por reactivar una economía que no crece desde 1998, Cavallo obtuvo meses atrás del Congreso poderes legislativos especiales con los que pudo impulsar aumentos de impuestos y recortes en salarios públicos y pensiones, que fueron la piedra basal de su programa económico de austeridad.
Hace dos semanas, el funcionario dispuso además un congelamiento parcial en el retiro de depósitos bancarios para frenar una fuga de depósitos que puso en riesgo al sistema financiero.
