La crisis minuto a minuto
BUENOS AIRES.- El Presidente argentino, Fernando de la Rúa, anunció su decisión de permanecer en el cargo, y llamó a la oposición peronista a participar en un "gobierno de unidad nacional" para superar la grave crisis que vive el país.
"He ofrecido al justicialismo, que triunfó en las elecciones legislativas del 14 de octubre, que participe en un gobierno de unidad nacional", dijo el jefe de Estado, mientras la represión policial proseguía en la Plaza de Mayo, frente a la casa de Gobierno, contra los manifestantes que protestan contra la política económica del país, y que lo tiene sumido en la crisis económica más aguda de su historia.
Previamente, los bloques de diputados y senadores de la oposición peronista le reclamaron al Presidente un "gesto de grandeza que permita superar esta crisis".
En medios políticos se interpretó el anuncio de los legisladores peronistas, como una advertencia de que De la Rúa podría tener que dejar la Presidencia, si no logra consenso político para completar los dos años que le restan de mandato.
Ante este llamado del justicialismo, De la Rúa señaló en su discurso que "estoy dispuesto a los cambios que sean necesarios", dirigiéndose a la oposición. "Les pido un gesto de grandeza para preservar las instituciones y la paz. Se reclama un cambio sustancial. Lo haré", dijo el jefe del estado.
"Estoy convencido que la unidad nacional puede levantar al país. Convocado muchas veces he actuado con ese espíritu con respeto hacia todos. Estoy aquí porque soy, como Presidente del país, quien puede llamar a esa unidad y he ofrecido para eso al oficialismo que participen de un gobierno de unidad nacional", agregó.
"Un cambio sustancial es reclamado, lo haré. He luchado contra el peligro del default económico que se cernía sobre el país, pero no admito el default social".
Es necesario asegurar la paz social
Frente a los hechos de violencia, De la Rúa señaló que "debemos dejarnos de llevar por quienes provocan la violencia. Más allá de las personas es necesario asegurar la paz social, estoy dispuesto a hacerlo, por eso he dictado el Estado de Sitio".
"Pido a quienes estén en posiciones de violencia que las depongan precisamos que prevalezca la paz entre nosotros así encontramos el rumbo y el camino me encontraran frente a la necesidad y si las repuestas son negativas en los actos de renunciamiento que el país precise y sepa el país que cumpliré mi deber hasta el final", agregó.
Durante la mañana, el Presidente De la Rúa estuvo reunido con la mayoría de sus ministros, quienes esta madrugada le presentaron la renuncia a raíz de las protestas sociales que estallaron en el país, pese a la dictación del estado de sitio que restringe las libertades individuales.
El estado de excepción fue decidido ayer en la tarde por De la Rúa, a consecuencia de la ola de saqueos contra el comercio y supermercados que comenzaron la madrugada del martes.
En respuesta a la medida, cientos de ciudadanos argentinos salieron a las calles a protestar espontáneamente. En virtud de ello, este jueves en la mañana la Plaza de Mayo, a cuyas espaldas se sitúa la sede del Ejecutivo, fue sitiada por manifestantes que pedían la renuncia del Presidente De la Rúa, pues lo responsabilizan de la grave crisis económica que atraviesa el país.
A pesar de que la manifestación se estaba realizando en forma pacífica, la policía federal procedió a reprimir con gases lacrimógenos y agua a los ciudadanos reunidos. A raíz de ello, la jueza María Servini de Cubría se personalizó en el lugar para exigir a las autoriadades policiales que detuvieran las medidas de represivas.
"No quiero represión" dijo la magistrada al llegar al lugar de los incidentes.
En tanto, para esta tarde está fijada una reunión de los gobernadores peronistas, que analizarán la situación económica y decidirán si acudirán o no al llamado que hiciera el Presidente de la Rúa.