MOSCU.- El presidente ruso, Vladímir Putin, viajó hoy a Londres para analizar con el primer ministro británico, Tony Blair, la cooperación entre Rusia y la OTAN, la lucha contra el terrorismo internacional y el estado de las relaciones bilaterales.
Un portavoz del Kremlin indicó que el "carácter informal" de las conversaciones que celebrarán Putin y Blair hoy y mañana "brinda la posibilidad de profundizar el diálogo de confianza entablado entre ambos líderes, especialmente tras los ataques terroristas del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Uno de los temas relevantes de las negociaciones, añadió la fuente, será "poner el formato de cooperación de Rusia y la OTAN en concordancia con las realidades actuales", más aun cuando Londres desempeña "el papel de locomotora en este proceso".
La visita de Putin a Londres se produce tres días después de que Rusia acordase con la OTAN crear un Consejo permanente que permitirá a Moscú participar en algunas decisiones aliadas.
Fue precisamente Blair quien propuso a la Alianza Atlántica abrir una nueva etapa de cooperación con Rusia y crear un nuevo órgano que permita a Moscú hacer valer su voz en algunos asuntos, como la lucha antiterrorista, la seguridad en Europa y las operaciones de paz.
Según fuentes de la presidencia rusa, Putin y Blair abordarán los problemas relativos al fortalecimiento de la interacción de Rusia y el Reino Unido en Afganistán.
"Rusia ha desempeñado uno de los papeles claves y constructivos en la coalición antiterrorista, y nosotros aspiramos a ampliar al máximo nuestra cooperación, tanto a nivel bilateral como a través de organizaciones internacionales", dijo Blair en una entrevista con la agencia rusa Interfax.
El primer ministro abogó por "una relación más estrecha y activa" entre Rusia y la OTAN y por "centrar los esfuerzos en el desarrollo de una cooperación práctica", como la que ya demostró su eficacia en la campaña militar antiterrorista en Afganistán.
En Moscú se otorga gran importancia a la disposición manifestada por Blair de ayudar a la integración de Rusia en la economía mundial, pero el Gobierno ruso quisiera que esta disposición se traduzca en avances concretos.
En particular, se trata de resolver los problemas prácticos de la cooperación entre Moscú y la Unión Europea y del ingreso de Rusia en la Organización Mundial del Comercio, explicó una fuente del Kremlin.
Según las autoridades rusas, el intenso nivel de contactos políticos entre Putin y Blair crea condiciones propicias para el incremento de las inversiones y el intercambio comercial entre Rusia y el Reino Unido.
Sin embargo, en los diez primeros meses de 2001 el intercambio comercial entre ambos países experimentó un descenso del 3 por ciento y alcanzó la suma de 4.349 millones de dólares, con una caída de las exportaciones rusas del 6,5 por ciento.
Tony Blair fue el primer líder occidental que visitó Rusia tras la elección de Putin en la primavera de 2000 y estableció contacto personal con el nuevo número uno del Kremlin, entonces un desconocido para el mundo.
"Con el presidente Putin consideramos importante reunirnos con frecuencia, y desde abril de 2000 ya tuvimos siete encuentros. La última vez nos vimos en octubre pasado y también hablamos a menudo por teléfono, lo que demuestra cómo apreciamos ese diálogo", indicó.
Con ese trasfondo de confianza, en las citas entre ambos líderes siempre ha cabido una actitud personal informal, como durante la visita de Blair a Moscú en octubre, cuando Putin lo invitó a cenar a su casa de campo en compañía de su mujer y sus dos hijas.
La prensa rusa destacó que el viaje de Putin a Londres coincide con los preparativos para la Navidad y otras fiestas de Año Nuevo, lo que indudablemente marcará el programa de la visita.
Blair y su familia invitarán a los Putin a su residencia campestre de Chequers, en las afueras de Londres.
Durante una visita de Blair en noviembre del 2000, Putin le invitó a cenar en una cervecería típica moscovita, y se espera ahora que el británico responda con una comida en el mejor pub de Chequers.