BRASILIA.- El Presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, dijo hoy que Argentina debería tener un nuevo régimen de cambio, “más próximo al que rige aquí”, donde la moneda flota libremente aunque con intervenciones esporádicas del Banco Central.
“Si Argentina toma una decisión en lo que hace al cambio más próxima a la que adoptamos aquí y los otros países del Mercosur también lo hacen, tal vez podamos soñar también con una moneda común”, señaló Cardoso.
Argentina y Brasil son los socios principales del Mercosur, que también está formado por Paraguay y Uruguay.
Desde 1991, en Argentina el peso, la moneda local, vale lo mismo que el dólar, pero en Brasil empresarios, autoridades y analistas dan por seguro que el nuevo gobierno argentino deberá devaluar el peso para salir de la crisis que estalló el miércoles. Antes de viajar a la estancia del Mato Grosso do Sul donde pasará la Navidad, Cardoso elogió ante los periodistas la designación de Adolfo Rodríguez Saa como Presidente interino, hasta las elecciones del 3 de marzo.
“Ahora Argentina está tomando un rumbo más rápido en sus decisiones. Habrá elecciones en marzo. Hasta marzo hay tiempo para que el nuevo gobierno, por provisorio que sea pero con apoyo, tome las medidas necesarias para que la población argentina pueda sentir un mayor bienestar”, señaló.
El Presidente brasileño recordó que Brasil superó sus crisis “gracias a un equilibrio político, a que las instituciones fueron fuertes y que el Congreso ayudó”.
Fuentes diplomáticas citadas por la agencia local Estado calificaron la designación de Rodríguez Saa para un mandato provisorio, hasta las elecciones de marzo, como “la mejor salida para Argentina y para Brasil.”.
Esa fuentes dijeron que durante su mandato provisorio Rodríguez Saa “podrá tomar medidas económicas complejas, como la moratoria de la deuda y el fin de la paridad fija entre el peso y el dólar, sin preocuparse por las consecuencias para su propio futuro político”.
Los informantes consultados por Estado agregaron que, como Rodríguez Saa no tendría interés en participar en las próximas elecciones, “podrá abrir el camino para que el Presidente electo el 3 de marzo continúe con las reformas que permitan que Argentina salga de su crisis”.
Ayer, en Montevideo, mientras participaba de una cumbre de Presidentes del Mercosur, Cardoso señaló que Argentina necesita “desatar los nudos” que traban sus exportaciones y adoptar un nuevo tipo de cambio.
“Hay muchos formas de que modifique su política cambiaria”, señaló Cardoso.
El 13 de enero de 1999, debilitado por las secuelas de la crisis asiática y rusa y presionado por los empresarios locales, el gobierno brasileño debió abandonar su política de bandas cambiarias por una flotación del dólar.
A los pocos días, el real perdió casi el 40 por ciento de su valor en una megadevaluación que derrumbó los índices de popularidad del Presidente Fernando Henrique Cardoso, que había asumido el 1 de enero luego de ganar la reelección.
A partir de ese momento, el Banco Central solo interviene en el mercado de cambio cuando interpreta que existe una variación injustificada o demasiado brusca del dólar
Los industriales, principales impulsores de la modificación del régimen cambiario en 1999, sostienen que, luego de unos meses de penuria, Brasil retomó el crecimiento económico, una interpretación que ahora es compartida por el gobierno.