YOKOSUKA, Japón.- El portaaviones estadounidense USS Kitty Hawk regresó a su base en Japón este domingo, con lo que puso fin a un viaje de trabajo de tres meses en la guerra contra el terrorismo, cuando fue utilizado como base de helicópteros para las operaciones de fuerzas especiales que fueron desplegadas en Afganistán.
Acompañado por la fragata de misiles guiados USS Curtis Wilbur, y escoltado por embarcaciones patrulleras de la Guardia Costera del Japón, el USS Kitty Hawk ancló en la Base Naval de Yokosuka, unos 45 kilómetros al suroeste de Tokio, bajo cielos encapotados, dos días antes de la Navidad.
El Kitty Hawk, que es el portaaviones más viejo en activo, encabezó a uno de los grupos de batalla que operó desde el Mar Arábigo, donde dejó otros dos portaaviones todavía en acción y una guerra que parece que está a punto de terminar.
Varios helicópteros podían ser observados en las plataformas del Kitty Hawk, que daban idea del papel sin precedente que tuvo en esta guerra, también sin precedente.
Fue enviado a combate sin la mayoría de su flota de 70 aviones de combate, y fungió principalmente como base de helicópteros de las operaciones de las fuerzas especiales del Ejército estadounidense que participaron en operaciones terrestres.
El portaaviones, de 40 años de operación, partió de Yokosuka para participar en la Operación Libertad Duradera, el nombre en clave que recibió esta guerra contra el terrorismo.
El barco regresó a su base justo a tiempo para la Navidad, pero el espíritu festivo a bordo se vio disminuido por la pérdida de dos jóvenes marineros, que fallecieron en accidentes durante la misión.
El Kitty Hawk regresó sin Bryant L. Davis, de 20 años, un aprendiz de maquinista de bomberos, y Michael J. Jakes Hijo, también de 20 años, un aprendiz de bombero.
Davis cayó por la borda el 7 de noviembre pero su cadáver no fue recuperado. La investigación sobre el accidente continúa.
Jakes, por su parte, falleció a consecuencia de las lesiones que sufrió al caer de su litera un mes después.
El Kitty Hawk es una de las 11 embarcaciones estadounidenses fondeadas en Yokosuka, que es sede del comandante de la Séptima Flota estadounidense.