JERUSALEN.- La tensión entre Israel y los palestinos crecía hoy, luego de que Yasser Arafat desafiara abiertamente la prohibición de festejar la Navidad en Belén, y ambas partes rechazaran un plan de paz presuntamente presentado por el ministro israelí de Exteriores, Shimon Peres.
“Nadie va a impedirme que vaya a Belén”, dijo en Ramallah Arafat, que quiere asistir a la misa en la Iglesia de la Natividad. Pero fuentes del gobierno israelí señalaron que “Arafat es musulmán, no cristiano. Nadie le impide orar en las mezquitas de Ramallah”.
Fuentes cercanas al presidente de la Autonomía Nacional Palestina (ANP) señalaron que podría intentar trasladarse hoy en automóvil a la ciudad cisjordana.
Pero Israel no está dispuesto a permitir que Arafat ingrese en su territorio, una escala imprescindible para acceder a Belén desde Ramallah. “Tomaremos todas las medidas necesarias para asegurar que (Arafat) no pase”, dijo a dpa el Raanan Gissin, portavoz del primer ministro israelí, Ariel Sharon. “No lo arrestaremos, pero no dejaremos que pase su caravana”, agregó.
El gabinete israelí decidió en la noche del sábado (local), mediante una votación telefónica, rechazar el pedido de Arafat de viajar de Ramallah a Belén para asistir a las celebraciones navideñas que se harán el lunes.
Arafat se encuentra inmovilizado en Ramallah desde que el 2 de diciembre el Ejército israelí destruyera en Gaza dos de sus helicópteros en represalia por una ola de atentados suicidas perpetrados por extremistas palestinos.
Para poder transitar los 25 kilómetros que separan Ramallah de Belén, Arafat debe atravesar territorio israelí.
El gabinete decidió que no se le permitiera viajar a Belén debido a que la ANP no cumplió con la condición reclamada por Israel de arrestar a los asesinos del ministro de Turismo israelí Rejavam Zeevi, muerto el 17 de octubre pasado.
Por otra parte, políticos palestinos e israelíes rechazaron hoy el plan de paz que presuntamente propuso el ministro israelí del Exterior, Shimon Peres, tras largas negociaciones con el presidente del Parlamento palestino, Ahmed Qrei (Abu Ala), y que fue anunciado hoy por un periódico israelí.
“Cualquier acuerdo que no prometa desde el principio (...) la completa retirada israelí de todos los territorios que fueron conquistados en (la guerra de) 1967 será un acuerdo engañoso”, dijo Ziad Abu Ziad a la emisora del Ejército israelí.
Por su parte, el ministro palestino de Planificación, Nabil Shaath, que está negociando con Israel, dijo que la propuesta “no es nada nuevo, lo que es grave”. “No hay espacio para otro acuerdo interino”, subrayó.
Según publica hoy el diario “Yedioth Achronot”, Peres le ha presentado a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) un compromiso por el cual Israel aceptaría un Estado palestino independiente en dos meses, siempre que se cumpla un alto el fuego.
De acuerdo con el rotativo, tras largas negociaciones, Peres le presentó al presidente del Parlamento palestino, Ahmed Qrei (Abu Ala), la propuesta de un acuerdo base.
El periódico publica en su portada de hoy una copia de partes del plan, que consistiría en un alto el fuego de tres semanas y el repliegue del Ejército israelí a las posiciones que mantenía antes del comienzo de la Intifada, hace 15 meses.
En ese espacio de tiempo, la ANP deberá actuar decididamente contra los extremistas palestinos, mientras que Israel levantará el bloqueo a las ciudades palestinas, detendrá la construcción de asentamientos judíos y prohibirá los “asesinatos selectivos”.
Finalmente, Israel reconocería la declaración de un Estado palestino que comprendería las zonas A y B de los territorios palestinos, es decir, las zonas bajo control total y compartido por la ANP de los territorios de la Franja de Gaza y Cisjordania. A su vez, este Estado palestino debería reconocer a Israel como Estado de acuerdo con las resoluciones 242 y 338 de Naciones Unidas.
También el primer ministro israelí, Ariel Sharon, rechazó hoy vehementemente el plan de paz.
“El Estado de Israel no llevará a cabo negociaciones diplomáticas mientras” la ANP no arreste a los extremistas palestinos, confisque las armas ilegales y se las entregue a Estados Unidos, además de desmantelar organizaciones radicales y poner fin a la incitación anti-israelí, dice un comunicado emitido hoy por la oficina de Sharon.
Además, califica la publicación del artículo de “asombroso, imaginado y sin fundamento alguno” y agrega que la noticia “causa un gran daño a Israel”.
Peres no quiso ni confirmar ni desmentir la información, aunque admitió que se están realizándose negociaciones. “Estamos llevando a cabo negociaciones bajo el fuego para poner fin al fuego”, dijo a Radio Israel.