BUENOS AIRES.- La presidenta de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, calificó de “hipócrita” el reconocimiento que este domingo hizo a esa entidad humanitaria el nuevo presidente argentino, Adolfo Rodríguez Saá.
sostuvo Bonafini en declaraciones a la AFP.
“Sé que (Rodríguez Saá) es un hipócrita, pero nunca pensé que llegaría a tanto”, añadió.
La dirigente recordó que el jueves pasado, en el marco de la habitual ronda semanal de la organización en Plaza de Mayo, habían sido reprimidas con violencia por la policía.
“Nos tiraron los caballos encima desde atrás cuando nos pusimos delante de la gente para que no la reprimieran y siete madres resultaron heridas. Esto nunca nos había pasado, ni en la dictadura”, indicó.
“¿Dónde estaba (Rodríguez Saá) cuando nos pegaron?. No vino nadie a defendernos, ni un sindicalista, ni un político. Todos estaban en el Congreso para ver quién tomaba la manija (del poder)”, denunció.
La ronda habitual de la organización coincidió el jueves con la segunda jornada de estallido social que obligó al presidente Fernando de la Rúa a renunciar y que tuvo un saldo de una treintena de muertos, centenares de heridos y miles de detenidos.
En su discurso de investidura, el jefe de Estado dijo “creo en las Madres de Plaza de Mayo” y al recordar que “esta democracia nos costó sudor y lágrimas” repudió la represión de que fueron objeto algunas de sus integrantes.
Bonafini manifestó su incredulidad ante los anuncios efectuados por Rodríguez Saá, en especial por la reducción de los sueldos de los funcionarios, que deben ser inferiores al del presidente, fijado en 3.000 pesos (igual dólares).
“¿Cómo saber cuánto va a ganar por afuera de su recibo de sueldo y cuánto va a robar?”, se preguntó.
Destacó que Rodríguez Saá tiene “un pasado bastante negro” y recordó que en una oportunidad la había declarado “persona no grata” porque “hablé mal de un obispo” en la provincia de San Luis, donde el actual presidente gobernó durante 18 años (1983-2001).
Bonafini anticipó que el lunes su organización va a presentar una denuncia en la justicia por las heridas recibidas por siete integrantes de la entidad durante la represión.
Además, el jueves, en el marco de una marcha que esperan masiva, le entregarán una carta a Rodríguez Saá con diversas exigencias, entre ellas la de reemplazar a todos los integrantes de la Suprema Corte y a todos los jueces que cargan con denuncias por corrupción.
“Uno tiene que presentarse a declarar ante jueces corruptos. La Corte Suprema está al servicio de los poderosos y muchos de los magistrados están prostituídos o comprometidos con casos de ventas de armas y narcotráfico”, denunció.
Las madres que fueron reprimidas son Marta Badillo (herida por un caballo que le tiraron encima), Evel Petrini, Celia Prósperi y Elvira Triana (con impactos de balas de goma) y Elsa Manzoti, Carmen Guede y Bonafini con golpes en diferentes partes del cuerpo propinados con los bastones policiales.
Además las mujeres -todas ellas personas mayores- tuvieron problemas por hipotensión y por los gases lacrimógenos y vomitivos, indicó Bonafini.
