WASHINGTON.- Una juez federal de Boston (EE.UU.) ordenó hoy que el sospechoso de querer provocar una explosión en un avión de American Airlines continúe en la cárcel y fijó para el próximo viernes, día 28, una nueva audiencia del caso.
El sospechoso, identificado como el británico Richard Reid, de 28 años, compareció hoy ante la magistrada federal Judith Dein, ante quien dijo entender el cargo del que ha sido acusado, que le puede costar 20 años de cárcel.
Las autoridades federales de EE.UU. han acusado de momento a Reid, quien llevaba explosivos en sus zapatillas, del delito de interferir en el cumplimiento de las labores del personal del avión mediante asalto e intimidación.
El Departamento de Justicia ha señalado que el cargo por el que actualmente es acusado puede acarrearle hasta 20 años de cárcel, seguidos de tres años de libertad vigilada, y una multa de 250.000 dólares.
Reid fue detenido el pasado sábado en el aeropuerto de Boston por agentes del FBI después de que, supuestamente, quisiera hacer estallar unos explosivos que llevaba en sus zapatillas en un Boeing 767 que cubría la ruta París-Miami.
El avión fue desviado a Boston (Massachusetts) después de que varios pasajeros y tripulantes del aparato consiguieran inmovilizar a Reid, que había encendido una cerilla que acercaba a sus zapatillas.
En Estados Unidos se ha comenzado a conocer a Reid como "el supuesto terrorista de los zapatos" y las autoridades de Aviación Civil (FAA, en inglés) han comunicado a aeropuertos y aerolíneas que extremen sus medidas de seguridad para evitar que los pasajeros intenten introducir explosivos en los aviones ocultos en sus zapatos.
El sospechoso, que está ingresado en la cárcel de Plymouth, al sur de Boston, se convirtió al Islam y se le conoce también como Abdel Rahim y Tariq Raja, según fuentes policiales francesas, pero en los papeles presentados hoy al juzgado de Boston fue identificado como Richard Reid, el nombre que aparece en su pasaporte.
Durante la corta comparecencia de apenas diez minutos, Reid, ataviado con el uniforme naranja de los presos, se mostró calmado y contestó "sí" cuando la magistrada le preguntó si comprendía el cargo del que había sido acusado.
La juez Dein fijó para el próximo viernes una audiencia en la que los fiscales deberán explicar las razones por las que el detenido debe seguir sometido a custodia federal y en la que también comparecerá su abogado, que de momento no ha sido designado.
Reid pesa más de cien kilos y mide 1,85 metros, lo que dificultó los esfuerzos de azafatas y tripulantes por inmovilizarlo en pleno vuelo.
Los análisis preliminares realizados por el FBI, que lleva la investigación, han determinado que sus zapatos contenían dos artefactos explosivos artesanales.