BUENOS AIRES.- El gobierno argentino “no va a hacer una emisión irresponsable” de moneda, anticipó hoy el gobernador de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, al término de una reunión con el presidente Adolfo Rodríguez Saá.
“Rodríguez Saá está analizando las medidas económicas, entre ellas el sistema trimonetario para preservar los depósitos de la gente, y no va a hacer una emisión irresponsable”, explicó Ruckauf.
El gobierno, que buscará desde mañana consenso parlamentario a un paquete de medidas con la suspensión del pago de la deuda externa como eje, anunciará el lanzamiento de una nueva moneda que intentará reactivar el deprimido mercado local.
El “Argentino”, la nueva moneda, será la unidad monetaria de empalme entre el dólar y el peso con una cotización flotante que podría estabilizarse en alrededor de 1,40 dólares.
El futuro gobierno recurrirá al “Argentino” para salir dentro de tres o cuatro meses del corset de la convertibilidad, anulando por ley la paridad actual del peso y el dólar y convirtiendo a esta moneda en el nuevo signo monetario oficial del país.
“Si no se resuelve también el problema de la competitividad vamos a terminar reactivando el mercado brasileño”, advirtió el titular la Unión Industrial argentina, José Ignacio de Mendiguren, quien se reunió hoy con miembros del gabinete.
“La nueva moneda podría servir para recuperar la demanda interna, pero es necesario resolver también la falta de competitividad de la economía argentina”, dijo De Mendiguren, quien presentó una propuesta en nombre del denominado grupo productivo que incluye la búsqueda de mejoras en el tipo de cambio para los exportadores.
Entre las propuestas figura la inclusión del real brasileño como factor de empalme y un mayor control aduanero que incluya una modificación de los aranceles.
“Si Argentina no resuelve su problema de competitividad vamos a terminar reactivando el mercado brasileño e importando choclos de Francia o puré de papas de China”, aseguró.