LIMA.- El presidente de Perú, Alejandro Toledo, anunció que a partir de hoy queda totalmente prohibida en el país la producción, importación y venta de productos pirotécnicos, tras recorrer la zona de Lima donde anoche se produjo un incendio que causó al menos 100 muertos y 200 heridos.
"A partir de ahora queda terminantemente prohibido producir a nivel nacional e importar cualquier objeto pirotécnico. No podemos continuar perdiendo las vidas de nuestros hermanos y hermanas", remarcó.
Al menos 122 personas fallecieron, 40 desaparecieron y 180 resultaron heridas al estallar la noche del sábado un incendio en un centro comercial de Lima donde se vendían artículos pirotécnicos, según un nuevo balance de la Fiscalía de la Nación tras levantar los cadáveres de la zona devastada por el fuego.
La fiscal María del Pilar Peralta precisó a la prensa que el número de muertos alcanzaba a 122 personas, pero indicó que la cifra podía aumentar porque aún falta ingresar a las tiendas que se encuentran en peligro de derrumbarse.
"Esta labor se realizará con cautela por la policía especializada y una brigada de la fiscalía a fin de no provocar derrumbes con nuevos accidentes", dijo la fiscal.
Al llegar al lugar, ubicado a pocas manzanas del Palacio de Gobierno de Lima, el Presidente Toledo dijo brevemente que la situación en la zona "era terrible", tras lo cual avanzó entre los escombros protegido por numerosos guardias de seguridad.
El Presidente subió a una de las unidades de bomberos acompañado por el comandante general de los voluntarios, Tulio Nicolini, y mostró gran consternación conforme este le informaba los pormenores del siniestro.
Toledo dijo, posteriormente, que el incendio "es un desastre terrible para Perú" y pidió a sus compatriotas "tener la serenidad y firmeza para tomar decisiones ahora".
El Presidente peruano anunció que su Gobierno continuará dando "apoyo decidido" a los bomberos y destacó que si estos no hubieran intervenido de inmediato "el desastre hubiera tenido mayor magnitud".
Anunció, además, que impulsará "una investigación clara" sobre cómo se inició el desastre y dijo que su Gobierno asumirá todos los gastos de sepelio de los fallecidos, a través de la Beneficencia Pública.
"Esta es una tragedia nacional que me conmueve profundamente, que va más allá de Perú. Yo invoco a nivel nacional a que tengamos la solidaridad, a que extendamos las manos, ante un acto de enorme tristeza nacional", comentó.
El Presidente peruano afirmó, al concluir, que en su país "ha llegado el momento de anticipar para evitar lamentar" y señaló que las medidas que se tomarán para prevenir nuevas tragedias "tienen que ser drásticas, porque una vida vale demasiado como para jugar con ella".
El incendio, que destruyó dos edificios, viviendas y decenas de automóviles, comenzó a las 17:30 horas del sábado (22.30 GMT) en un edificio en el que se encontraban instaladas varias galerías comerciales, en las que se vendían artefactos pirotécnicos, y que colindaba con un aparcamiento.
Los bomberos confirmaron a EFE que hasta el momento se han encontrado más de 100 cadáveres y señalaron que la cifra de muertos aumentará a medida que vayan entrando en el lugar en el que se desató el siniestro.
Las fuentes añadieron que muchas personas murieron asfixiadas en los pisos superiores de los edificios y posteriormente sus cuerpos fueron consumidos por el fuego, mientras que otros fallecieron al lanzarse desde los tejados para intentar escapar de las llamas.
La gran magnitud de la tragedia hizo que Toledo declarara hoy y mañana días de duelo nacional y suspendiera un viaje que realizaba por el norte del país para regresar a Lima y acudir a la zona del siniestro.