KABUL, Afganistán.- Un contingente de avanzada de 11 naciones llegó a Kabul para evaluar la logística de una futura fuerza internacional de paz, informaron las autoridades el miércoles.
El coronel británico Richard Barrens, jefe del estado mayor de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad, dijo que el equipo de 25 personas incluye representantes de Alemania, Austria, Dinamarca, España, Francia, Grecia, Italia, Noruega, Rumania y Suecia.
"Nuestra misión es suministrarles (a los afganos) toda asistencia que crean necesaria", dijo Barrens en una conferencia de prensa en la capital afgana. "Nuestra misión es asistirles para la seguridad de Kabul".
Guy Richardson, vocero de las fuerzas de seguridad británicas, dijo que en los próximos días se sostendrán reuniones con líderes afganos y comandantes militares británicos que empezaron a llegar poco antes de la instalación del gobierno interino afgano el 22 de diciembre. Dijo que una de las prioridades será visitar el interior del país para determinar dónde se habrá de emplazar tropas fuera de la capital.
Varias carreteras principales se ven acosadas por asaltantes y se ha informado de enfrentamientos con reductos de la red terrorista Al Qaeda.
El coronel francés Jean Marc Marill dijo que una de las principales dificultades que enfrentan las fuerzas internacionales será la remoción de las minas terrestres, especialmente en torno del aeropuerto de Kabul, donde llegarán más tropas en las próximas semanas.
"Tendremos que despejar de minas muchas de las zonas antes de empezar a trabajar", dijo Marill.
También hay que encarar el abastecimiento y remodelación del club de oficiales abandonado que ahora se usa como cuartel central de las fuerzas de paz.
"Todos nuestros camiones, agua y alimentos tienen que ser traídos desde el Reino Unido", afirmó Barrens. "En Afganistán tenemos pocas cosas para usar a fin de establecer esta fuerza".
Barrens dijo que las tropas despachadas al interior "enfrentarán los mismos desafíos que encaramos al traer fuerzas aerotransportadas a Afganistán, en medio del invierno, para emplazarlas y mantenerlas".
Afirmó que se dejará a discreción de los líderes afganos la tarea de despejar de milicianos armados la capital Kabul, medida que fue estipulada en las conversaciones en Alemania para la formación del nuevo gobierno.
"Lo que podamos hacer o no dependerá de las autoridades afganas, y estamos aquí para ayudarles lo mejor que podamos", agregó Barrens.
