BOGOTA.- La policía de Colombia informó este jueves que frustró un intento de la principal fuerza guerrillera del país de asesinar al candidato presidencial Alvaro Uribe al capturar a uno de los rebeldes encargados de ejecutar el plan.
El coronel Guillermo Aranda, comandante de la policía en el noroccidental departamento de Antioquia, dijo que el guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se entrenaba como francotirador para atacar al candidato en una de sus visitas a la ciudad de Medellín.
El rebelde "manifiesta de puño y letra (...) que iban a atentar, o le dieron la misión a él de atentar, contra el doctor Uribe Vélez", declaró Aranda a periodistas.
El oficial mostró documentos decomisados al francotirador, con planos y especificaciones para desarrollar el atentado, pero no especificó la fecha para la que estaba planeado.
El hecho se dio a conocer en momentos en que se realiza una crucial reunión entre representantes del gobierno y de las FARC con el propósito de desentrabar el proceso de paz que se inició hace tres años y que está suspendido desde hace dos meses y medio.
Uribe, de 49 años, es candidato disidente del opositor Partido Liberal y tercero en los sondeos de intención de voto en este país de más de 40 millones de habitantes.
Su reconocida línea dura contra la guerrilla y sus asiduas críticas a los diálogos con las FARC, le han dado un amplio margen de aceptación en la población civil, la más azotada por una guerra interna de casi 38 años entre rebeldes de izquierda, paramilitares de ultraderecha y fuerzas del Estado.
Según las autoridades, el candidato, quien fue gobernador de Antioquia, ha sido víctima de otros dos intentos fallidos contra su vida por parte de la guerrilla, en los que se emplearon una biblia y un caballo cargados con explosivos.
Uribe, cuyo padre fue asesinado por las FARC, propuso recientemente aceptar el ingreso de una fuerza militar multinacional para frenar la violencia que desangra a este país y que causó la muerte de más de 40.000 personas en la pasada década.
El guerrillero de 36 años que tenía la orden de ejecutar el plan criminal, se encuentra recluido en un hospital de Medellín, capital de Antioquia, donde se recupera de varias lesiones provocadas por los impactos de balas que le propinó la policía en el momento de su captura.