SANTIAGO.- El ex presidente argentino Carlos Menem se declaró hoy, viernes, contrario a la devaluación del peso confirmada por el Presidente de su país, Eduardo Duhalde, y abogó por la convertibilidad o la "dolarización" de la economía.
"Es necesario mantener la "dolarización" o la convertibilidad, pero ahora resulta que ésta se deja sin efecto y se devalúa nuestro signo monetario", se lamentó Menem, en declaraciones a la radio Cooperativa de Santiago desde la norteña región chilena de Atacama, donde se encuentra de visita junto a su esposa chilena Cecilia Bolocco.
En esa zona, a 800 kilómetros de Santiago, Menem y su esposa participaron hoy en la ceremonia de inauguración de un nuevo paso fronterizo, que conecta esa región con la provincia argentina de La Rioja, de la que Menem fue gobernador antes de ser presidente.
Al comentar los planes de Duhalde para contener la crisis que afecta a Argentina, Menem expresó temor "a que entren a circular dos monedas: el dólar, que será de los poderosos, y el peso, que va a quedar en manos de la gente más necesitada".
"Esta situación, si ocurre, provocará una profunda diferencia en Argentina y no tendría que ser así", añadió el ex mandatario argentino, que además se mostró cauto acerca del éxito que pueda tener Eduardo Duhalde en su gestión y señaló que el gobernante tiene el apoyo "por ahora" del Partido Justicialista (PJ, peronista).
"Vamos a ver cómo evolucionan las cosas, hay que verlo caminar para ver si tiene acogida", dijo Menem, que reiteró que, en su opinión, para superar la crisis había no sólo que mantener la convertibilidad, sino "profundizarla y "dolarizar"".
Recordó que ha sostenido esa fórmula desde hace cuatro años.
Al mismo tiempo, Menem manifestó que está confiado en ganar las elecciones internas del PJ y ser candidato en las presidenciales de 2003.
"Estoy confiado y seguro en el triunfo, tal como cuando gané en 1989", dijo Menem, que criticó con dureza al dimitido ex presidente Fernando de la Rúa y a la Alianza que lo llevó al poder, señalando que dicha fuerza mostró "una gran ineptitud".
De su propia gestión de dos períodos en la Presidencia, afirmó que el país creció un 60 por ciento, que dejó reservas por 33.000 millones de dólares en el Banco Central "y más de 100.000 millones en el circuito financiero".
"Una autocrítica podría ser exclusivamente la cuestión del desempleo, pero había una situación encubierta y nosotros la transparentamos", precisó, y recordó que al dejar el poder la tasa de personas sin empleo ascendía al 12 por ciento.