JERUSALÉN.- El jefe de política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, se reunió el lunes con dirigentes israelíes y palestinos, en una nueva iniciativa para poner fin a 15 meses de violencia, después que un enviado estadounidense abandonó la región sin logros significativos.
Sin embargo, continuaba la disputa entre Israel y los palestinos en torno a la captura de un barco que según las autoridades israelíes transportaba armas suministradas por Irán a la Autoridad Palestina, acusación que los palestinos y Teherán desmintieron.
Solana se reunió con el enviado estadounidense para el Oriente Medio Anthony Zinni, justo antes de que el ex general de los Cuerpos de Infantería de Marina culminara una visita de cuatro días en la que actuó como mediador en conversaciones de seguridad entre ambas partes.
El enviado de la UE sostuvo el lunes conversaciones con el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y tenía programado entrevistarse con el presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, el lunes por la noche.
"El objetivo que tenemos es la reanudación de la discusión política, las conversaciones políticas", dijo Solana a los periodistas.
"Hay mucho trabajo que hacer y espero que todo el mundo asuma su responsabilidad para hacerlo".
La portavoz de Solana dijo que los dirigentes europeos y estadounidense estaban coordinando sus esfuerzos y que Solana se sentía optimista por la reducción de la violencia en las últimas tres semanas.
Disputa por barco de armas
Los esfuerzos de paz sufrieron un duro golpe por la disputa israelí-palestina en torno a la intercepción el jueves de un barco que según las autoridades israelíes transportaba 50 toneladas de municiones, incluyendo cohetes Katyusha de largo alcance y explosivos.
Al desmentir toda participación en el presunto intento de contrabando de armas, la Autoridad Palestina acusó a Israel de "magnificar el incidente" para evitar cumplir con un alto el fuego.
Según la radio del ejército de Israel, el capitán del barco, el palestino Omar Akkawi, dijo que fue contratado para la misión por un comprador de armas de la Autoridad Palestina y que la Autoridad Palestina le pagó por transportar el cargamento.
Israel dijo que el Karine-A, que fue allanado por comandos navales israelíes en el Mar Rojo, estaba al mando de los palestinos y se dirigía a Gaza con la complicidad plena de Arafat.
Con el barco como telón de fondo, Sharon dijo el domingo en una conferencia de prensa en el puerto israelí de Eilat que Arafat era una figura irrelevante para los esfuerzos de paz y un enemigo de Israel.
"Creemos que es una situación muy grave y nos gustaría escuchar aclaraciones", dijo Solana antes de reunirse con el ministro israelí de Defensa, Binyamin Ben-Eliezer.
El negociador palestino Saeb Erekat dijo después de las conversaciones con Solana que la Autoridad Palestina aceptará una investigación internacional sobre el incidente que incluya a Estados Unidos, Rusia y los estados árabes.
El Líbano negó que tuviera vínculos con el barco. Un funcionario del alto rango del ministerio libanés de Transporte dijo que la firma Lloyd’s List confundió el buque con otra embarcación de nombre similar registrada en el Líbano.
Al menos 800 palestinos y 234 israelíes han muerto desde que comenzó el levantamiento palestino contra la ocupación israelí y se estancaron las gestiones de paz.