BUENOS AIRES.- Una organización de pequeños y medianos comerciantes argentinos anunció este lunes la suspensión de un "cacerolazo" de protesta programado para la noche, luego de reunirse con el presidente Eduardo Duhalde.
Osvaldo Cornide, titular de la Coordinadora de Actividades Mercantiles Empresarias, declaró a la prensa que "el 80% de la petición que se hacía en la convocatoria al cacerolazo está contenida en la ley que se aprobó el fin de semana en el Congreso".
La nueva ley derogó el sistema cambiario de convertibilidad, abrió el camino a una devaluación y determinó que las tarifas de los servicios públicos (privatizados la década anterior) ya no estarán fijados en dólares, ni sujetos a las variaciones del costo de la vida en Estados Unidos.
Esas condiciones resultaban muy favorables a las empresas multinacionales concesionarias, principalmente españolas, y su eliminación al parecer ha provocado presiones de los sectores afectados.
"Nosotros continuamos con la cacerola debajo de la almohada y con un ojo abierto. Si continúan las presiones de los sectores financieros y las empresas públicas privatizadas, vamos a hacer el cacerolazo frente a la sede de las empresas privatizadas y de los bancos..." advirtió Cornide.
Los "cacerolazos", que sorprendieron por su espontaneidad y alto grado de apoyo, provocaron el 20 de diciembre la renuncia del ex presidente Fernando de la Rúa y de su ministro de economía Domingo Cavallo.
Sus protagonistas fueron vecinos congregados espontáneamente en los distintos barrios de esta capital, casi todos de clase media y ajenos a cualquier forma de organización política o sindical.