BEIJING.- La Administración Nacional de Turismo de China espera que este año el país reciba más de 90 millones de visitantes, cifra que de confirmarse la convertirá en uno de los principales destinos turísticos del mundo, informó hoy la prensa local.
Si se cumplen las expectativas, China superaría en número de visitantes a destinos turísticos más tradicionales, como por ejemplo España, que registró en 2001 cerca de 80 millones de turistas (aquellos que pasan al menos una noche en el país) y excursionistas.
Los expertos en turismo señalan que China se convertirá a medio plazo en el principal destino turístico mundial, aunque por ahora es más bien un importante destino regional, y más del 85 por ciento de los visitantes esperados este año procederán de Hong Kong, Macao, Taiwán, y países vecinos como Japón y Corea del Sur.
El 30 aniversario de la normalización de las relaciones entre Japón y China, la celebración de los diez años de lazos bilaterales con Corea del Sur y la puesta en marcha de los primeros vuelos con la India motivarán, según los responsables de turismo, el aumento de los turistas de esos países vecinos.
El director de la Administración Nacional de Turismo china, He Guangwei, afirmó ayer en una conferencia sobre el sector que se calcula que los visitantes atraigan más de 18.500 millones de dólares, un ocho por ciento más que los beneficios registrados el pasado año.
El viceprimer ministro chino, Qian Qichen, anunció en la misma conferencia que China permitirá a partir de ahora, a raíz de su reciente entrada en la Organización Mundial del Comercio (OMC), la entrada de las grandes agencias de viajes internacionales en el mercado chino, "para aprender de su gestión y experiencia".
Sin embargo, Qian recalcó que el país ampliará el actual sistema de estudio y aprobación de las agencias extranjeras que desean acceder al apetecible mercado chino, "para impedir la entrada de pequeñas agencias de viajes sin escrúpulos, que podrían alterar el orden del mercado interno".
Qian destacó el gran potencial turístico de las regiones occidentales del país (Xinjiang y Tíbet), y añadió que el país se debe promocionar como "el destino más seguro del mundo".
La región del Tíbet está sometida a restricciones en cuanto a sus visitantes, ya que las autoridades chinas temen la entrada de occidentales pro independentistas en la zona, y sólo pueden viajar a ella turistas en viajes organizados por agencias, no por su cuenta.
En Xinjiang, la existencia de grupos independentistas, algunos de ellos de carácter islámico, añade otro foco de tensión, y hay casos registrados de turistas a los que se ha imposibilitado hablar con habitantes de la minoría uygur local (de religión musulmana).
Los medios de comunicación oficiales promocionan China como una "isla segura" en el mundo, especialmente tras los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre en Estados Unidos.
El desarrollo del turismo en China, actualmente el principal destino turístico de Asia, ha sido continuo desde 1979, con la puesta en marcha de la política de reforma y apertura.
La Organización Mundial de Turismo (OMT) prevé que hacia 2020 China se convertirá en el principal destino turístico del mundo, por encima de España, Francia y Estados Unidos, con cifras cercanas a los 150 millones de visitantes.
También se espera que el crecimiento económico del país, acompañado del fin de restricciones para viajar a determinados países (la mayoría de los europeos, España entre ellos), harán que China sea una de las mayores fuentes turísticas del mundo, si no la mayor.
Asimismo, las autoridades estudian aumentar el número de países en los que los chinos pueden hacer turismo, ya que hasta hace bien poco el único país europeo al que podían viajar libremente era la isla de Malta, debido al temor de Beijing a que muchos de los viajeros fueran en realidad inmigrantes con pretensiones de quedarse en Europa.