BELFAST.- Católicos y protestantes se enfrentaron el miércoles en las calles de Belfast cerca de una escuela de niñas, que se convirtió el año pasado en el símbolo de la hostilidad sectaria que aún divide a Irlanda del Norte.
Los actos de violencia desataron temores de un nuevo bloqueo de la Escuela Primaria Cruz Sagrada, establecimiento católico ubicado en el norte de Belfast, tras los enfrentamientos del año anterior entre las fuerzas de seguridad y manifestantes protestantes.
"Hay católicos de un lado y protestantes del otro con ladrillos, botellas, dispositivos pirotécnicos y misiles que arrojaban con la policía en el medio", dijo a Reuters un portavoz de las autoridades.
"Un vehículo policial blindado fue destruido por una bomba de gasolina".
Por lo menos tres policías resultaron heridos en los enfrentamientos, de acuerdo con el portavoz.
Funcionarios del servicio de ambulancias dijeron que otras tres personas fueron trasladadas al hospital con heridas de bala y una cuarta aparentemente fue embestida por un vehículo. Ninguna de las víctimas resultó herida de gravedad.
Las autoridades dijeron que más de 100 personas estaban involucradas en los disturbios. A las 19:30 GMT la policía informó que la violencia había disminuido pero que la zona continuaba sumamente tensa.
No se precisó cómo comenzaron los disturbios. Cada una de las partes culpó a la otra por el incidente más reciente en la zona, que ha experimentado brotes habituales de violencia callejera desde el verano (boreal).
Los padres dijeron que los enfrentamientos comenzaron después que algunos fueron provocados cuando se dirigían al colegio a recoger a las niñas.
Los protestantes culparon el incidente a que se había quitado una ofrenda de un farol en honor al taxista protestante que fue asesinado en el 2000.
Las autoridades informaron que los disturbios se originaron por la tarde y empeoraron después que las niñas fueron llevadas a sus hogares en autobús para evitar la trifulca.
Posteriormente, la policía antidisturbios rodeó la zona en un esfuerzo por restablecer el orden y los directores escolares anunciaron que la escuela estaría cerrada el jueves en un intento por calmar la situación.
El establecimiento educativo se encuentra en un área protestante que circunda un vecindario católico.
