BOGOTÁ.- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió hoy al Gobierno de Colombia y a la guerrilla de las FARC que eviten una "acción militar provocativa" o una "declaración bélica" tras la ruptura del proceso de paz comunicada ayer, miércoles, por el presidente del país, Andrés Pastrana.
"Estoy absolutamente convencido de que hay forma de solucionar la crisis actual", dijo en Bogotá el asesor especial de la Secretaría General de la ONU para Colombia, el estadounidense James Lemoyne.
El diplomático informó de que por "instrucciones explícitas" del secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, realiza gestiones de último momento ante las partes para que regresen a la mesa de conversaciones y no echen por la borda un proceso que mantuvieron durante tres años.
En este contexto, Lemoyne precisó que mantuvo en las pasadas horas una larga conversación con Pastrana y que también lo ha hecho con la mayor guerrilla del país, en la que, según él, "hay voluntad" de salvar el diálogo conjunto.
"Hay propuestas que pueden traer una solución, pero prefiero no comentarlas", advirtió el asesor especial durante una conferencia de prensa en la capital colombiana.
Lemoyne habló tras dar a conocer una declaración emitida por el portavoz del secretario general de la ONU, en la que Annan expresó su "profunda preocupación" por el anuncio del "punto de colapso" del proceso Gobierno-FARC y reiteró que la única salida al conflicto interno de casi cuarenta años es la "solución negociada".
"Trabajo bajo los buenos oficios del secretario general como un facilitador discreto, explícitamente a petición de las partes", recordó el asesor especial al descartar la posibilidad de que pueda asumir una inmediata mediación en el caso colombiano.
El diplomático puntualizó que "la idea de la mediación no está sobre el tapete".
Un papel "más activo o más formal" de la ONU tendría que "ser consultado con la Secretaría General y, tal vez, aprobado hasta por el Consejo de Seguridad o la Asamblea General de Naciones Unidas", agregó Lemoyne, que a comienzos de mes sucedió en el cargo de asesor especial para Colombia al noruego Jan Egeland.
Lemoyne observó que en sus gestiones de estos días con los más diversos sectores nacionales e internacionales ha encontrado el deseo compartido de "buscar una solución a esta crisis y de reforzar un diálogo que traiga acuerdos concretos que mejoren la condición de vida del pueblo colombiano y traiga cambios al país".
"Insto con todo respeto a las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo) y al Gobierno a dar el tiempo necesario para este último esfuerzo, para construir una salida que nos permita buscar la paz para este país", subrayó.
Asimismo, Lemoyne invitó a las partes a que "en este momento de gran tensión" eviten "cualquier acción militar provocativa y cualquier declaración bélica que podría resultar en acciones que lastimen la posibilidad que todavía tenemos para salir de la crisis".
El asesor especial de Annan para el caso colombiano hizo estos llamamientos mientras avanzaba el término de 48 horas que Gobierno y FARC convinieron hace más de tres años para el desalojo por parte de los rebeldes del área neutral del sur, en caso de una ruptura del proceso que inauguraron en enero de 1999.
De forma paralela, las Fuerzas Militares iniciaron una gigantesca movilización de tropas y equipos hacia las regiones periféricas de la zona de distensión de 42.139 kilómetros cuadrados, que las FARC controlan desde noviembre de 1998.
