LONDRES.- Por primera vez desde la crisis de Suez, hace casi medio siglo, el Reino Unido va a movilizar a sus reservistas, esta vez para combatir el terrorismo internacional, según anunció hoy el ministro británico de Defensa, Geoff Hoon.
En una declaración ante la Cámara de los Comunes, Hoon confirmó que ha autorizado "la orden de movilización obligatoria" con el objetivo de "mantener el actual nivel de operaciones" en la ofensiva contra el terror.
"Con esta decisión -explicó- pretendemos disponer de unas fuerzas de reservistas que tengan entidad y que se puedan usar con la frecuencia necesaria".
La mayor parte de estos efectivos harán labores de espionaje en el Reino Unido, aunque unos cuarenta se desplazarán a Afganistán para colaborar con las tropas británicas allí desplegadas, señaló el ministro.
Los reservistas también cooperarán en la búsqueda del disidente saudí Osama Ben Laden y los cabecillas de su organización terrorista, Al Qaeda, acusados de ser responsables de los atentados del pasado 11 de septiembre en Estados Unidos.
Los reservistas ayudarán en territorio afgano a los agentes de los servicios secretos británicos MI5 y MI6 -servicios de espionaje en el interior y el exterior, respectivamente-, que participan actualmente en el interrogatorio de prisioneros talibanes y de Al Qaeda.
El titular de Defensa precisó que dieciocho miembros de la compañía de inteligencia militar "23 MI", con base en Edimburgo, formarán parte del cuerpo de reservistas y que el reclutamiento -cuyo inicio no se ha confirmado- durará unos seis meses.
Esta es la primera vez que el Gobierno de Londres moviliza a los reservistas de su Ejército desde la crisis del Canal de Suez, en 1956.
La "orden de movilización obligatoria", que debe contar con la aprobación del Parlamento -donde el Partido Laborista del primer ministro, Tony Blair, tiene una mayoría abrumadora- se interpreta como una forma de aliviar la carga de trabajo acumulado en el ministerio de Defensa debido a la lucha antiterrorista.
Algunos expertos creen también que esta medida demuestra que el Ejecutivo puede estar teniendo algún problema en la obtención de datos fiables acerca de las actividades, intenciones y arsenales de Al Qaeda.
De igual manera, el diario "The Guardian" aseguraba hoy que el Gobierno ya ha empezado a elaborar planes para que los reservistas refuercen la vigilancia de instalaciones militares y otros objetivos terroristas, aunque Hoon no corroboró hoy tal información.
En su comparecencia ante los Comunes, el titular de Defensa anunció también el despliegue "temporal" de trescientos efectivos del Ejército y la Fuerza Aérea en Afganistán para participar en la reconstrucción del aeropuerto internacional de Kabul.
Preguntado por el peligro que corren las tropas de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF, en sus siglas inglesas), Hoon reiteró que se trata de una presencia que sólo durará "unos tres meses" y que después habrá "una reducción significativa".
Los militares del Reino Unido -resumió Geoff Hoon- "están allí para garantizar que en Afganistán no se vuelve a producir el caso que hemos visto recientemente" y para que en ese país "no se apoye al terrorismo internacional que dio lugar a los sucesos del 11 de septiembre".