LOS POZOS, Colombia.- El proceso de paz del Gobierno de Colombia con la guerrilla de las FARC ha quedado a salvo merced a la mediación de la ONU y el grupo de diez países de la Comisión Facilitadora, anunció hoy en el área neutral del sur el embajador de Francia en Bogotá, Daniel Parfait.
El diplomático dijo que el Presidente colombiano, Andrés Pastrana, y el jefe máximo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aceptaron una propuesta de último momento que fue consensuada cuando faltaban poco menos de cuatro horas para que el mayor grupo rebelde del país desalojara la zona de distensión.
La gestión que permitió superar la peor crisis del proceso que las partes emprendieron el 7 de enero de 1999 fue liderada por el asesor especial de la Secretaría General de la ONU para Colombia, el estadounidense James Lemoyne.
Los embajadores de Canadá, Cuba, España, Francia, Italia, México, Noruega, Suecia, Suiza y Venezuela, que componen la llamada Comisión Facilitadora del proceso con las FARC, se unieron este lunes a Lemoyne en la zona de distensión.
En una maratoniana ronda de conversaciones con los portavoces rebeldes, los diplomáticos acercaron las posturas de Pastrana y el líder de las FARC, Pedro Antonio Marín (alias "Manuel Marulanda Vélez" o "Tirofijo"), y comunicaron al país el consenso final.
El Presidente "ha manifestado que las garantías para el desarrollo del proceso en la zona de distensión están dadas", dice una declaración que el embajador francés leyó ante los periodistas en el territorio desmilitarizado.
"Las FARC-EP (Ejército del Pueblo) le han manifestado al grupo de ’países amigos’ que aceptan las garantías para el desarrollo del diálogo y la negociación", agregó Parfait.
El diplomático galo subrayó que, "asimismo, el Gobierno y las FARC le han transmitido al grupo de países facilitadores su determinación de poner en práctica de forma inmediata el Acuerdo de San Francisco de la Sombra".
Ese acuerdo fue suscrito el 5 de octubre de 2001 por los portavoces de las partes en la Mesa Nacional de Diálogo y Negociación, que asumieron con él, entre otros asuntos, el compromiso de estudiar cuanto antes un alto el fuego y de hostilidades.
Sin embargo, el desarrollo del documento fue dejado en suspenso por las FARC el día 17 del mismo mes, cuando la organización insurgente notificó que no regresaba a las conversaciones en protesta contra los controles militares sobre el área neutral que Pastrana estableció el 7 de octubre pasado, cuando prorrogó durante cien días la vigencia del área neutral.
La retirada de las FARC y su insistencia en esa exigencia llevó al gobernante a anunciar el pasado 9 de enero que rompía el proceso de paz con los rebeldes.
El gobierno dio entonces al grupo insurgente un plazo de 48 horas para que abandonara el territorio desmilitarizado de 42.139 kilómetros cuadrados, que controla desde el 7 de noviembre de 1998.
El jueves pasado, Pastrana otorgó un plazo de dos días a las FARC para que informaran de si regresaban o no a las conversaciones, mediante la gestión facilitadora del asesor especial del secretario general de la ONU, Kofi Annan.
Los rebeldes anunciaron el domingo que devolvían la zona de distensión en el término que convinieron hace más de tres años con el Gobierno, lo que prácticamente cerraba la esperanza de una eventual reconsideración de la postura insurgente.