TUXTLA GUTIERREZ, México.- El Gobierno de Chiapas, sur de México, negó hoy que esté relacionado con el atentado perpetrado hoy contra el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Pedro Raúl López.
El "ombudsman" chiapaneco denunció que un grupo de desconocidos a bordo de una camioneta disparó esta madrugada contra su domicilio y su vehículo, sin que él o sus familiares resultaran heridos, y responsabilizó del atentado al gobernador de Chiapas, Pablo Salazar.
Según López, Salazar estaría molesto porque la CEDH ha entregado ocho recomendaciones y unas 174 llamadas de atención contra su administración, que ubican a Chiapas como el estado con más alto índice de violaciones a los derechos humanos en el país.
El gobernador Salazar deslindó a todo su gabinete de los hechos y acusó a López de hacer "declaraciones a la ligera y sin ningún sustento".
"Si (López) no tiene confianza en las instituciones, él tampoco puede hacer un trabajo equilibrado e imparcial para juzgar las acciones gubernamentales", señaló Salazar, quien anunció que ha pedido la intervención de la Procuraduría General de la República (Fiscalía, PGR) para que investigue los hechos.
Además, dijo que su administración está abierta a cualquier organismo civil nacional o internacional que desee investigar los acontecimientos.
El procurador de Justicia de Chiapas, Mariano Herrán, garantizó que llevará las averiguaciones hasta las últimas consecuencias y aseguró que se ha ofrecido protección oficial al "ombudsman" para garantizar su seguridad.
Por su parte, el Congreso de Chiapas y la Comisión de Derechos Humanos de la capital mexicana expresaron su preocupación por el atentado y exigieron una investigación para dar con los responsables.
"La promoción y protección de los derechos humanos es una tarea prioritaria que requiere la seguridad y libertad de acción de las personas y las instituciones dedicadas a velar por su respeto", señaló la Comisión capitalina en un comunicado.