WASHINGTON.- El Pentágono, que ha iniciado la inspección de supuestos reductos terroristas en Afganistán, tiene hoy ya medio centenar de hombres recluidos en Guantánamo bajo la turbia definición legal de "detenidos en campo de batalla".
Después de bombardear durante una semana y media un conjunto de edificios y cuevas en la zona de Zawar, en el este de Afganistán, las tropas estadounidenses se preparan para inspeccionar ése y otros reductos de los talibán y del grupo Al Qaeda, según portavoces militares.
La demolición con los bombardeos de unos 60 edificios y la inutilización de decenas de cuevas coincidió con el traslado, en vuelos de 27 horas y bajo fuerte custodia, de unos 50 hombres, supuestamente miembros de Al Qaeda y talibán, hasta la estación naval estadounidense en Guantánamo, Cuba.
"La situación legal de estos individuos es un tanto turbia", dijo a EFE, Robert K. Goldman, director del Centro Para Derechos Humanos y ley Humanitaria de American University, y miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
"La calificación de ’detenidos en campo de batalla’ que ha usado el gobierno no tiene significado legal real", agregó. "Estados Unidos deberá determinar si se les tratará como prisioneros de guerra o no".
La portavoz del Pentágono, Victoria Clarke, dijo que los "detenidos" trasladados a Guantánamo reciben tres comidas diarias "culturalmente apropiadas", se bañan y hacen ejercicios, y esta semana recibirán a representantes de la Cruz Roja Internacional.
Estados Unidos se ha cuidado de no calificar a los combatientes capturados como prisioneros de guerra, y ha restringido la cobertura periodística sobre las condiciones de su reclusión en la base que 115 kilómetros cuadrados en la Bahía de Guantánamo.
Todos los cautivos hicieron el vuelo de 27 horas esposados a sus asientos y custodiados por soldados estadounidenses.
Goldman dijo que "en otras circunstancias uno diría que esas precauciones eran innecesarias, pero después del amotinamiento (de prisioneros) en Mazar i Sharif, quizá esas medidas fueron duras, pero necesarias".
Otro portavoz del Pentágono, el teniente coronel Dave Lapan de la Infantería de Marina, dijo que a los 50 cautivos trasladados desde el otro lado del planeta, se les afeitó barba y cabellera "por razones de higiene, no para humillarlos".
El diario USA Today informó que en la base de Guantánamo, bajo un clima tropical y a nivel del mar, los hombres traídos del frío de las montañas en el Hindu Kush reciben un desayuno de bagels (unos panecillos en forma de rosca muy populares en EEUU) y queso cremoso, una comida extraña al mundo musulmán.
El profesor Goldman dijo que "la esencia de la condición de prisionero de guerra es que no puede ser juzgado por actos legítimos de guerra, es decir no se le puede juzgar porque haya matado a soldados en un combate".
"Se puede mantener detenidos a los prisioneros de guerra mientras duren las hostilidades, pero luego deben ser repatriados", agregó.
"La Convención de Ginebra no prohíbe que los prisioneros de guerra sean trasladados a otro territorio, pero ahora queda por delante una determinación de cuál es su status", explicó.
La Convención de Ginebra, explicó, no ampara a los combatientes irregulares "y tampoco otorga inmunidad a quienes hayan cometido crímenes de guerra, o a quienes puedan ser enjuiciados por delitos previos a su captura".
"Un ejemplo es el general Manuel Antonio Noriega, el único prisionero de guerra actualmente encarcelado en Estados Unidos", dijo. "Se le reconoció su carácter de oficial militar, pero se le juzgó por crímenes por los cuales había sido encausado antes de su captura".
Estados Unidos sigue seleccionando, entre los miles de talibán y miembros de Al Qaeda capturados en Afganistán, a los que considera más importantes en sus organizaciones o supuestamente vinculados a actividades terroristas internacionales.
Según fuentes militares los trasladados a Guantánamo se cuentan entre los sospechosos de mayor importancia, y podrían ser sometidos a los tribunales militares especiales que el Presidente George W. Bush instauró por decreto a mediados de noviembre.