LIMA.- Autoridades judiciales realizaron este martes la reconstrucción de la llamada "matanza de los Barrios Altos", considerada una de las más grandes violaciones de los derechos humanos cometidas durante el régimen del destituido presidente Alberto Fujimori.
Según la justicia peruana y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, la matanza de 15 personas, entre ellas un niño, en una vieja casona del centro de Lima, fue perpetrada por el llamado "Grupo Colina", que según investigaciones parlamentarias, fue creado por el ex jefe de los servicios secretos Vladimiro Montesinos.
Este comando paramilitar fue responsabilizado por la justicia militar del secuestro y aniquilamiento en julio de 1992 de 9 estudiantes y un profesor de una universidad limeña, pero en 1995 el gobierno de Fujimori amnistió a todos sus miembros.
Hace dos años la CIDH exigió un nuevo juicio a todos los militares y policías amnistiados en el fuero civil. Hasta la fecha han sido detenidos algunos de los miembros del Grupo Colina, peor no su cabecilla, el oficial del Ejército Santiago Martín Rivas.
Según la jueza Luz Sánchez, que dirigió la diligencia, ninguno de los procesados participó del simulacro, que sólo estuvo dirigido a conocer las versiones de los sobrevivientes y testigos de la masacre.
En la diligencia unos seis policías uniformados hicieron las veces de asesinos, pero las autoridades judiciales se dedicaron a conocer las versiones de cuatro personas que sobrevivieron al ataque y el papel que jugó una mujer que vendía dulces en la puerta del inmueble y tras ver el ingreso de los criminales subió a la segunda planta del local y de allí dijo observó la masacre.
Uno de los sobrevivientes, de apellido Livia y que tiene sus piernas paralizadas, recordó que recibió más de 20 impactos de bala.