BOGOTA.- El zar antidrogas de Estados Unidos, John Walters, inició en la noche del martes una visita a Colombia, durante la cual examinrá con el Presidente Andrés Pastrana la cooperación antinarcóticos entre Washington y Bogotá, informó una fuente diplomática.
Walters, que estará en el país andino hasta mañana jueves, también se reunirá con el comandante de las Fuerzas Armadas colombianas, general Fernando Tapias; el jefe de la Policía Nacional, general Luis Gilibert, y otros oficiales involucrados en la lucha contra el narcotráfico, señaló la embajada estadounidense en Bogotá.
Se trata de la primera visita del zar antidrogas a Colombia -el primer productor mundial de cocaína y un importante proveedor de heroína a Estados Unidos, según la Casa Blanca, desde que fuera confirmado en ese cargo por el Congreso norteamericano, el pasado 6 de diciembre, indicó la embajada.
Estados Unidos, el mayor consumidor de drogas del planeta, financia con 1.300 millones de dólares en ayuda económica y militar el Plan Colombia de lucha antinarcóticos, para iritación de los rebeldes comunistas del país andino.
La visita del Walters se produce un día después de que el diario "The Washington Post" señalara que la administración del Presidente estadounidense, George W. Bush, está considerando aumentar la ayuda anti-droga a Colombia e impulsar a las fuerzas militares del país sudamericano ese en la lucha contra las guerrillas izquierdistas.
Las propuestas, que están siendo discutidas a alto nivel, incluyen el aumento de la cooperación en materia de inteligencia sobre las actividades guerrilleras y el entrenamiento adicional de un batallón militar colombiano como fuerza de respuesta rápida para proteger infraestructura, incluyendo los oleoductos utilizados por las compañías petroleras estadounidenses, afirmó el diario, que citó a fuentes del gobierno sin identificar.
Un vocero del departamento de Estado norteamericano, Philip Reeker, confirmó el martes que Washington está "revisando" su política hacia Colombia, pero enfatizó que los objetivos básicos de apoyo a los esfuerzos de paz del Presidente Andrés Pastrana "no han cambiado en lo más mínimo".
No obstante, Reeker soslayó responder directamente al informe de "The Washington Post". El funcionario reconoció al mismo tiempo el "papel constructivo" del enviado especial de la ONU para Colombia, el estadounidense James Lemoyne, y del grupo de diez países facilitadores, que el lunes salvaron el proceso de paz de Bogotá con la guerrilla marxista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, 16.500 efectivos) de lo que parecía su ruptura definitiva.
Lemoyne, los embajadores de los diez países facilitadores -Cuba, Canadá, España, Francia, Italia, México, Noruega, Suecia, Suiza y Venezuela- y la Iglesia católica convencieron a las FARC para que aceptara las condiciones del gobierno sobre las garantías de la zona de distensión de 42.000 km2 del sur de Colombia, escenario del plan de paz desde hace tres años y bajo control rebelde.
Washington había acusado previamente a las FARC de ser las culpables de la crisis del esquema de paz. En varias ocasiones, las FARC han criticado el Plan Colombia como "la punta de lanza" de la intervención militar estadounidense en el país andino.