JERUSALEN.- Israel proclamó este miércoles que mantendrá al Presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, confinado en la ciudad cisjordana de Ramallah, pese al arresto por parte de la policía palestina de un líder militante requerido por el asesinato de un ministro israelí.
Las autoridades israelíes expresaron escepticismo acerca de la detención el martes de Ahmed Saadat, líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), tras la muerte de dos colonos judíos que tensaron un maltrecho alto el fuego.
Unos 300 manifestantes palestinos, partidarios del FPLP y de otras facciones militantes, marcharon hasta el cuartel general de Arafat en Ramallah demandando la liberación de Saadat.
En Damasco, el FPLP dijo en un comunicado que el arresto de Saadat es un suceso peligroso que coloca a la Autoridad Palestina en oposición directa a todas las facciones palestinas e islámicas.
Un nuevo ciclo de violencia ha asestado otro golpe a los esfuerzos estadounidenses por cimentar una tregua que Arafat anunció hace un mes bajo intensa presión internacional para controlar a los militantes islámicos tras una ola de atentados suicidas en Israel.
En el más reciente incidente de violencia, un árabe que conducía una furgoneta con matrícula de Israel murió a balazos el miércoles en Cisjordania, posiblemente a manos de palestinos que buscaban vengar la muerte de un militante islámico en una explosión.
Nadie se atribuyó de inmediato el ataque, ocurrido cerca del asentamiento judío de Sanur, al norte de la ciudad palestina de Naplusa, pero fuentes cercanas a facciones militantes palestinas dijeron que los hombres dispararon creyendo que un israelí estaba al volante.
La policía israelí dijo que el conductor muerto era un residente de la zona árabe de Jerusalén Oriental, anexada a Israel, donde los palestinos consiguen identificaciones israelíes y conducen vehículos con matrículas de Israel.
Los residentes de Jerusalén Oriental también tienen derecho a la ciudadanía israelí.
Las Brigadas Mártires de Al-Aqsa dijeron que mataron a dos colonos el martes para vengar la muerte de uno de sus dirigentes, Raed al-Karmi, a quien Israel acusaba de perpetrar mortíferos ataques.
Las Brigadas Mártires de Al-Aqsa amenazaron con llevar a cabo más tiroteos.