LOS POZOS, Colombia.- Los delegados del Gobierno de Colombia y de las FARC reanudaron hoy las negociaciones de paz, esta vez ante delegados internacionales, y tienen cuatro días para fijar un calendario de labores antes de que concluya la vigencia legal de la zona neutral.
Los negociadores del Ejecutivo y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) volvieron a la mesa por primera vez desde octubre pasado tras superar el lunes la peor crisis del proceso en tres años gracias a la cooperación internacional.
La cita tuvo lugar en el campamento selvático de Los Pozos de San Vicente del Caguán (350 kilómetros al suroeste de Bogotá), dentro de la zona de más de 42.000 kilómetros cuadrados desmilitarizada en noviembre de 1998 y que desde entonces permanece bajo el control de las FARC.
El Alto Comisionado para la Paz, Camilo Gómez, y los negociadores de las FARC expresaron su optimismo por los resultados que esperan lograr antes del domingo a medianoche, cuando expira de nuevo la vigencia legal de dicha área.
El Presidente colombiano, Andrés Pastrana, que termina en agosto próximo su mandato de cuatro años, prorrogó por última vez el área neutral por tres meses, tiempo que prácticamente se perdió porque el proceso estuvo estancado.
Durante este período, las partes se enfrentaron por los controles militares periféricos al área neutral, que según la guerrilla ponían en riesgo la vida de sus comandantes pero que para el Gobierno eran parte de los acuerdos iniciales.
Esta vez las reuniones tienen testigos internacionales, encabezados por el diplomático estadounidense James Lemoyne, asesor especial del secretario general de la ONU, Kofi Annan, cuyas gestiones entre el 9 y el 14 de enero pasados lograron revertir la crisis.
Al lograrse el acuerdo, por el que las FARC reconocieron que hay garantías para seguir negociando, el Presidente Pastrana reclamó avances concretos y, en particular, la definición del calendario que prevé la negociación de un alto el fuego y la reducción del conflicto, como estaba pactado antes de octubre.
La presencia internacional está reforzada por el grupo de diez "países amigos" creado en 2001 y conformado por Canadá, Cuba, España, Francia, Italia, México, Noruega, Suecia, Suiza y Venezuela, cuya presencia fue clave para reanudar el diálogo esta semana.
Estos países designaron como primeros delegados a la sueca Mika Fruiley, el canadiense Michel Harvey y al embajador de Cuba en Colombia, Luis Hernández Ojeda.
También participa el obispo de San Vicente del Caguán, Francisco Javier Múnera, en nombre de la Iglesia católica colombiana.
El enviado de la ONU reiteró que las partes no deben hacer anuncios "provocadores" sobre respuestas militares.
El vicepresidente de Colombia y ministro de Defensa, Gustavo Bell, advirtió de que las Fuerzas Militares intensificarán sus labores de control y vigilancia alrededor de la zona neutral hasta que se defina si se prorroga su vigencia legal.
"Fuera de la zona de distensión los operativos militares van a continuar", dijo Bell, quien criticó los ataques y secuestros llevados a cabo por las FARC en las últimas horas en varias regiones de Colombia.
Por su lado, el comandante de las Fuerzas Militares, general Fernando Tapias, afirmó que las tropas enviadas a los límites de la zona de distensión cuando el proceso se consideraba roto seguirán allí, a menos que el Presidente Pastrana ordene lo contrario.
"Vamos a mirar hacia adelante, hacia el futuro, porque el país espera muchas cosas", manifestó el Alto Comisionado Gómez.
Pese a que los negociadores sólo disponen de unas cien horas, Lemoyne dijo hoy que "se pueden lograr cosas tan importantes como las que se consiguieron durante la crisis en cinco minutos".
"Si las partes permiten esto a la comunidad internacional, silenciando los fusiles, serían más fáciles los otros logros", expresó Lemoyne.