LOS POZOS, COLOMBIA.- La Iglesia Católica considera “fundamental” la presencia permanente de mediadores en el diálogo de paz en Colombia para terminar de sacar el proceso de la “unidad de cuidados intensivos”, afirmó este viernes monseñor Francisco Múnera, obispo de San Vicente del Caguán, en la zona de despeje (sur).
“El acompañamiento (de la comunidad internacional y la Iglesia) ha sido fundamental y puede revelarse como necesario a futuro y no sólo en momentos de crisis. En estos momentos lo importante es fortalecer la confianza y credibilidad entre las partes”, manifestó el prelado, en declaraciones a la prensa.
El obispo se mostró optimista de la ronda de negociaciones que este viernes cumple su tercera jornada, con tres sesiones de trabajo; entre el gobierno, la guerrilla, los representantes de los diez países facilitadores del proceso (Canadá, Cuba, Francia, España, México, Italia, Suecia, Suiza, Noruega y Venezuela), el enviado de la ONU, James Lemoyne, y autoridades de la Iglesia Católica.
“Hay muchas oportunidades de convergencia, lo que falta es fortalecer la confianza, la credibilidad, esto es muy importante, por eso esta tercería se va revelando valiosa y necesaria”, dijo Múnera quien ha participado en los diálogos en representación del presidente de la Conferencia Episcopal, Alberto Giraldo.
“En estos momentos se puede fortalecer un proceso que estaba moribundo, casi terminal. Esta semana se trata de sacarlo de cuidados intensivos”, ilustró el religioso.
Monseñor Múnera explicó que la “gran esperanza” de la Iglesia es que antes del próximo domingo, cuando vence la vigencia legal de la zona de despeje, según el plazo fijado por el presidente Andrés Pastrana, se acuerde un cronograma para empezar a discutir, entre otros temas, el cese de fuego y hostilidades.
Ayer, en la segunda jornada de esta ronda de negociaciones, el gobierno presentó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) un cronograma con fechas precisas para empezar a discutir la tregua, el cual está siendo revisado por la dirigencia de la guerrilla, confirmó Raúl Reyes, vocero de la guerrilla
“Nos la estamos jugando, se la está jugando la Iglesia, la comunidad internacional, con el riesgo del desgaste, pero creo que vale la pena, lo merece el país, alcanzar la paz, hacer avances por la vía negociada”, añadió monseñor Múnera.
Según el obispo, en la mesa de diálogo “hay propuestas caminando para que ese acompañamiento continúe, se está viendo saludable muy beneficioso, es una oxigenación para salir de cuidados intensivos”.
“No podemos pretender que en pocos días se firme la paz, pero las partes pueden avanzar, buscar la reducción de la intensidad del conflicto, se puede hacer con cronograma, con acompañamiento”, añadió el prelado.
El gobierno y las FARC deberán llegar a un acuerdo, para salvar el proceso de paz, antes del domingo, cuando vence la vigencia de la zona de distensión, creada en noviembre de 1998 para iniciar el diálogo dos meses después.
