JERUSALEN.- Portavoces palestinos desmintieron hoy una información publicada en un medio israelí en la que se afirmaba que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, está considerando seriamente dimitir.
El servicio de noticias por Internet israelí y-net había informado, en base a un alto representante palestino cuyo nombre no reveló, que Arafat podría hacer en los próximos días un dramático discurso al pueblo, en el que anunciaría su intención de abandonar su cargo.
Sin embargo, el portavoz de Arafat, Nabil Abu Rudeineh, calificó la información de “guerra psicológica israelí”. También el antiguo consejero del líder palestino Ahmed Tibi habló de un “mal chiste” al comentar la noticia. Según Tibi, es Israel quien quiere acabar con el presidente palestino democráticamente elegido.
Según y-net, el trasfondo de la presunta dimisión de Arafat es el escaso apoyo internacional que recibe. Tras el sangriento atentado cometido por un palestino el jueves en Hadera, en el que murieron seis israelíes, Arafat ha pedido infructuosamente ayuda a Estados Unidos, la Unión Europea, Jordania y Egipto, explica la agencia.
Una organización radical escindida del grupo de Arafat Al Fatah se había adjudicado la responsabilidad del atentado. Por ello, el Ejército israelí ha anunciado una gran acción en los próximos días contra Al Fatah.
“En los últimos días, Arafat cada vez habla más acerca de que está cerca del Paraíso y que quiere morir como un mártir”, citó y-net a su fuente palestina. Una dimisión de Arafat provocaría el derrumbe de la ANP y la anarquía en los territorios palestinos, agregó.
Por su parte, el diario israelí “Yedioth Achronot” informa hoy de que los consejeros financieros de Arafat le están preparando una “red de seguridad” en el extranjero, para lo que Mohammed Rashid y Fuad Shubaki habrían vendido inmuebles y zonas petrolíferas. En Israel se cree que con esto se pretende lograr una salida “acolchada” para Arafat y su entorno.
Entre tanto, miles de palestinos se manifestaron hoy en Gaza en apoyo de Arafat, quien desde el 3 de diciembre permanece bloqueado en su sede en la ciudad cisjorana de Ramallah, rodeado por el Ejército israelí.
Los manifestantes marcharon por las principales calles de la ciudad y se congregaron frente al parlamento de la ANP mostrando fotos de Arafat. Algunos lanzaron disparos al aire y cantaron consignas en apoyo del presidente palestino.
Todos los manifestantes eran miembros y altos líderes de facciones la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), así como de las organizaciones radicales Hamas y Yihad Islámica.
Posteriormente, continuaron su marcha hasta la sede de Arafat en Gaza, afirmando a gritos: “Sacrificamos nuestro espíritu y nuestra sangre por Arafat”.
