JERUSALEN.- Por primera vez en 16 meses de combates, tropas israelíes tomaron el lunes control de una población palestina completa, en represalia por ataques contra civiles. Un palestino murió y ocho resultaron heridos en enfrentamientos.
Las tropas, respaldadas por docenas de tanques y varios helicópteros, ocuparon la población de Tulkarem, en la margen occidental, impusieron un toque de queda y arrestaron a docenas de presuntos militantes, dijo el gobernador local.
Funcionarios israelíes dijeron que el propósito de la incursión era capturar activistas y evitar futuros ataques contra sus ciudadanos. Pero funcionarios palestinos acusaron al gobierno del Primer Ministro Ariel Sharon de intentar derrocar al presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat.
Los enfrentamientos más duros se registraron en el adyacente campo de refugiados de Tulkarem, donde huyeron muchos activistas tras el ingreso de las tropas israelíes.
Un activista palestino de 19 años murió y un civil de 42 años fue herido de gravedad, dijeron médicos palestinos. Otras siete personas fueron heridas por armas de fuego.
El coronel Yair Golan, un comandante israelí, dijo que las tropas permanecerán en Tulkarem durante varios días.
El ministro de Transporte israelí Efraim Sneh dijo que el propósito era capturar militantes y evitar más ataques contra civiles. Sneh sugirió que otras poblaciones en la parte norte de la margen occidental también serán atacadas.
En 16 meses de enfrentamientos, tropas israelíes han entrado en ciudades palestinas de manera reiterada, tomando control de algunas urbanizaciones por períodos limitados. Pero la incursión del lunes fue la mayor y señaló la primera vez en que toda una población es ocupada.
El gobernador de Tulkarem, Izzedine Sharif, dijo que docenas de tanques ingresaron a la población desde todas direcciones poco después de las 3:00 de la mañana (0100 GMT), mientras cuatro helicópteros sobrevolaban la zona. Otro funcionario de la seguridad palestina dijo que unos 100 tanques y vehículos blindados de transporte de personal participaron en la incursión.
Sharif dijo que los soldados impusieron un toque de queda, y luego fueron de casa en casa, buscando a sospechosos. El gobernador llamó a la resistencia contra el ocupante.
La incursión es en represalia por un ataque de un militante palestino contra un salón de fiesta en Israel la semana anterior. El atacante asesinó a seis personas antes de ser muerto por policías israelíes.
El atacante era un ex policía palestino y miembro de las Brigadas Al Aksa, una milicia vinculada al movimiento al Fatah liderado por Yasser Arafat.
