TOKIO.- Los donantes internacionales prometieron el martes más de 4.500 millones de dólares para la reconstrucción de Afganistán y declararon exitoso el proceso de recaudación de fondos, pero aún quedan interrogantes sobre la rapidez conque comenzará a llegar el dinero y adonde irá.
Más de 1.800 millones serán canalizados en el crucial primer año, en que el devastado país tratará de reponerse de 23 años de guerras, dijo una declaración oficial que será emitida al final de la conferencia de dos días en Tokio.
“Los participantes coincidieron en la urgencia de un rápido desembolso y la importancia de hacer frente a las necesidades financieras inmediatas del gobierno interino de Afganistán en los meses inminentes”, dice el documento, una copia del cual fue obtenida por Reuters.
La declaración indicó que las áreas prioritarias eran mejorar el funcionamiento del gobierno; la educación, especialmente de las mujeres y niñas; la salud y la sanidad; la infraestructura; reanimar el sistema económico, especialmente el sistema monetario y desarrollar la agricultura y las comunidades locales.
El ministro de Finanzas de Pakistán, Shaukat Aziz, describió el resultado de la reunión como “un momento decisivo para Afganistán”.
Los delegados dijeron que las cifras son significativas y ayudarán a aliviar las necesidades de corto plazo del líder del nuevo gobierno interino de Afganistán, Hamid Karzai.
“Mi objetivo es asegurar que obtengamos 1.800 millones o algo así para los primeros 12 a 15 meses, y que podamos tratar y conseguir algún dinero con rapidez”, dijo anteriormente el presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn.
“Personalmente, me siento satisfecho de que hayamos hecho un buen comienzo, porque creo que tenemos espacio para respirar por 12 meses para echar a andar esta maquinaria”, dijo Wolfensohn a la prensa.
El Banco Mundial y las Naciones Unidas calcularon que harán falta 15.000 millones de dólares en una década para reconstruir Afganistán, de ellos 1.800 el primer año, 5.000 en los primeros 30 meses y unos 10.000 millones en los primeros cinco años.
Estos cálculos, sin embargo, fueron hechos apremiadamente y se basaron en datos inconclusos, debido a que el servicio civil de Afganistán apenas funciona y la infraestructura no existe.
Afganistán era ya uno de los países más pobres del mundo antes de la campaña de bombardeos de Estados Unidos que comenzó el 7 de octubre. La expectativa de vida es de 44 años, uno de cada cuatro niños muere antes de los cinco años y sólo una de cada 100 niñas matricula en una escuela primaria. El agua limpia es un lujo.
Wolfensohn dijo que los proyectos iniciales se concentrarán en actividades como limpieza de minas, el funcionamiento del sistema de electricidad y el regreso de los niños a las escuelas.
Restablecer la seguridad en un país donde los caudillos se disputan territorios y las pandillas de bandidos campean por su respeto es también algo vital.
Otras áreas prioritarias son la construcción de carreteras, la salud, los sistemas de agua potable y revitalizar el sector agrícola después de años de sequ
as y la destrucción de los sistemas de irrigación.
Los donantes, sin embargo, quieren garantías de que el dinero no será malgastado o sea canalizado por funcionarios corruptos a los caudillos aún activos en el país.
“Ninguno de nosotros piensa que es una utopía. Sabemos que va a ser difícil asegurar que el dinero llegue hasta donde tiene que llegar. Creo que son los sistemas apropiados de transparencia con muchas audiciones y contabilidad, habrá una probabilidad real de que la mayor parte de los fondos lleguen a su destino”, explicó Wolfensohn.