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Ministro palestino acusa: "Arafat tiene un revólver israelí apuntándole en la sien".

Isham Abdel Rázek, reveló que la gran mayoría de los palestinos no quiere la violencia", a la vez que anunció que en la mesa de negociaciones se tratará el tema del retorno de los refugiados palestinos de la guerra de 1948, cuestión que entrampó las últimas transacciones de Camp Davis.

23 de Enero de 2002 | 09:29 | EFE
Jerusalén.- El ministro palestino responsable de los Asuntos de los Prisioneros, Isham Abdel Rázek, dijo hoy, miércoles, que la mayor parte de su pueblo no está interesado en la violencia.

Abdel Rázek, que hizo dicha afirmación en unas declaraciones a la radio estatal de Israel, añadió que la cuestión del derecho al retorno de los refugiados palestinos de la guerra árabe-israelí de 1948, se tratará en la mesa de negociaciones.

La cuestión de los refugiados palestinos, a cuyo retorno se opone el Gobierno israelí, fue uno de los obstáculos que impidieron que ambas partes alcanzaran un tratado definitivo de paz en la cumbre de Camp David (EE.UU.) de julio de 2000, cuando en Israel gobernaba el laborista Ehud Barak.

Según Abdel Rázek, "la gran mayoría de los palestinos no quiere que la violencia determine las relaciones entre ambos pueblos".

Para el secretario de Gobierno, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), "Yasser Arafat, tiene un revólver (israelí) apuntándole a la sien, por lo que su pueblo tiene derecho a apoyarlo y respaldarlo; esa es una postura ética".

Israel mantiene confinado a Arafat en la ciudad autónoma palestina de Ramala, en Cisjordania, y los tanques de ese país se encuentran a alrededor de 100 metros de su oficina, de la que no sale.

Por su parte, el Gobierno de unidad nacional de Israel, que encabeza el primer ministro de derechas Ariel Sharón, responsabiliza a Arafat y a la ANP de la ola de violencia que dura ya dieciséis meses entre ambas partes, su escalada en las últimas semanas y en particular del atentado de ayer, martes, en Jerusalén.

Un palestino de 24 años -que pertenecía al brazo armado del grupo oficialista Al-Fatah, cuyo movimiento político encabeza Arafat- disparó de forma indiscriminada en un cruce del centro de Jerusalén, como consecuencia de lo cual esta madrugada, murieron dos mujeres israelíes y más de 30 personas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad.

Pocas horas antes, en la madrugada de ayer, una unidad de elite del Ejército israelí mató a cuatro miembros del brazo armado del grupo integrista palestino HAMAS, en la oposición a Arafat.

Al respecto, al secretario general de Al-Fatah en Cisjordania, Maruán Barguti, dijo que "los asesinos y terroristas, los gobernantes de Tel Aviv, son los responsables de lo que ocurre en la zona".
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