GINEBRA.- El Fondo suizo en favor de las víctimas del Holocausto ha entregado 200 millones de dólares a unos 315.000 supervivientes del nazismo, informaron hoy, jueves, los responsables de esa institución.
El citado Fondo fue creado en 1997 por iniciativa del gobierno helvético bajo la presión internacional, ante las acusaciones de que varios bancos, empresas e individuos en Suiza se beneficiaron del Holocausto.
El presidente del Fondo, Rolf Bloch, recordó que el dinero pagado en efectivo a los supervivientes "no es una compensación ni una restitución, sino un gesto humanitario" por parte de Suiza para las víctimas del nazismo.
El dinero ha sido aportado por bancos, industrias, empresas y todo tipo de instituciones e individuos de Suiza en concepto de ayuda humanitaria.
Entre los beneficiarios de la ayuda figuran 255.078 judíos, 41.512 disidentes políticos, 13.763 gitanos, 103 cristianos de origen judío, 69 testigos de Jehová, 32 discapacitados y 9 homosexuales, además de otras personas que fueron perseguidas por diversas razones por el régimen nazi durante la II Guerra Mundial.
Casi la mitad del Fondo fue entregado a supervivientes que residen en países de Europa central y oriental, seguido de los que viven actualmente en Israel y el resto en otras zonas del mundo.
Según el citado organismo, entre los beneficiarios hay más de un millar de supervivientes que se encuentran actualmente en varios países de Latinoamérica como Argentina, Brasil, Colombia y Ecuador.
Bloch, de origen judío, recordó que él mismo se salvó del Holocausto "porque vivía en Suiza y no en los países vecinos", pero dijo que el Fondo no pretende eximir a Suiza de su responsabilidad ya que comentó: "no creo que se pueda pasar la página de la historia".
Numerosos familiares de víctimas del nazismo que dejaron cuentas bancarias abiertas en Suiza no recibieron compensaciones debido a que los bancos helvéticos se limitaron a conservar el dinero y no trataron de contactarlos.
Por otra parte, un informe de expertos historiadores sobre el papel de Suiza durante la II Guerra Mundial divulgado a finales del año pasado concluye que algunas empresas helvéticas hicieron de intermediarios para el régimen nazi y las autoridades silenciaron esa actitud.
El citado documento precisa que hubo un "camuflaje de intereses económicos alemanes" en territorio helvético ya que "varios cientos de empresas" operaron en Suiza en esas condiciones hasta el punto de que algunas tuvieron "un papel muy activo en la economía de guerra alemana".