CARACAS.- El Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, nombró este jueves a un militar como su nuevo ministro del Interior, en sustitución del político moderado Luis Miquilena, al día siguiente de una marcha de protesta contra su gobierno.
Analistas dijeron que el reemplazo del octogenario Miquilena aparece como "una señal" de la radicalización del gobierno de Chávez, quien es acusado por sus adversarios de tener un estilo autoritario y negar el espacio político a sus opositores.
Chávez negó este jueves tal radicalización de su "revolución", al aclarar que "se está consolidando un proceso de cambio del cual depende la paz en Venezuela".
"Ramón Rodríguez Chacín será el ministro del Interior", dijo Chávez a periodistas. El capitán retirado es conocido por su papel como negociador en la liberación de varios venezolanos secuestrados por la guerrilla colombiana.
También fue director de Inteligencia de la policía política.
El nombramiento de Rodríguez y del recientemente juramentado vicepresidente Diosdado Cabello, un coronel retirado que lo siguió en 1992 en un intento de golpe de Estado, eleva a cuatro los militares que componen su gabinete.
La estratégica empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y el conglomerado industrial Corporación Venezolana de Guayana también están dirigidas por hombres de armas. Al menos medio centenar de soldados ocupa rangos medios en el gobierno, el servicio diplomático y las empresas del Estado.
Chávez, con tres años en la presidencia, creó un proyecto que puso a los militares en la vanguardia de su "revolución pacífica y democrática".
La nueva Constitución aprobada en 1999, les dio derecho al voto por primera vez a los cerca de 90.000 militares activos del país y le dejó al Presidente el poder sobre los ascensos, que antes podían ser vetados por el poder Legislativo.
Salida anunciada
La salida de Miquilena, considerado por analistas el mentor político de Chávez, era comentada desde hace varias semanas en la prensa local, por su supuesto descontento por las reformas radicales que trata de aplicar el Mandatario en el país, de 24 millones de habitantes.
El gobernante, que en los últimos dos meses ha enfrentado la creciente oposición de sindicatos, empresarios, partidos políticos y sectores de la sociedad civil, dijo que Miquilena, quien es coordinador general de su partido, el Movimiento V República (MVR), seguirá siendo su amigo.
Fuentes políticas dijeron que las diferencias entre Chávez y Miquilena surgieron después de que, bajo poderes especiales, el gobernante aprobó en noviembre un grupo de 49 leyes, incluyendo una radical reforma legal que expropia tierras ociosas y otra que aumenta el control estatal en nuevos proyectos petroleros.
La redacción de las cuestionadas leyes fue encomendada a la académica izquierdista Adina Bastidas, quien hasta la semana pasada ocupó la vicepresidencia del país, y quien el jueves fue designada como nueva ministra de Producción y Comercio.
Bastidas es vista como una radical entre los círculos empresariales opuestos al gobierno, y fue duramente criticada por su negativa a abrir a la discusión el texto de las leyes antes de su aprobación.
Las fuentes políticas agregaron que Miquilena demandó la realización de reformas a la ley de Tierras. El ex ministro no pudo ser contactado para conocer las razones de su salida del gabinete.
Aliados de Chávez han dicho que el retiro de varios grupos y personas que al principio apoyaron su proyecto revolucionario es parte de una depuración de las filas "chavistas".
Poco antes del anuncio de la salida de Miquilena del gobierno, el presidente de la Asamblea Nacional, William Lara, dijo a periodistas extranjeros que el proyecto político de Chávez atrajo a personas con perspectivas muy particulares.