BOGOTA.- Cuatro policías y una niña de cinco años murieron este viernes a causa de la explosión de una bomba en un restaurante del sur de la capital de Colombia, en un ataque atribuido por las autoridades a la principal guerrilla izquierdista del país.
La Policía Metropolitana de Bogotá precisó que el estallido, a causa de una bomba que fue instalada en una bicicleta, se registró en las inmediaciones de un cuartel policial ubicado en el barrio Fátima, un sector obrero del sur de Bogotá, ciudad que alberga siete millones de habitantes.
"Hubo una explosión. De momento podemos reportar tres policías y un niño muertos. Otras nueve personas resultaron heridas", dijo a Reuters un oficial de la policía.
El oficial atribuyó el ataque a un comando urbano de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que mantiene una escalada de hostilidades en todo el país pese a que el domingo se comprometió con el gobierno a discutir una tregua con cese de fuego.
"Es muy aburridor transmitir noticias que tienen que ver con terrorismo, de algún modo es hacerle un favor a los terroristas, y la única manera que esto no sea un favor a los terroristas es expresar toda nuestra indignación y rechazo", declaró el alcalde de Bogotá, Antanas Mockus.
"La guerrilla pudo haber tomado la decisión contraria de no hacer esta hostilidad", agregó el mandatario a los periodistas al confirmar preliminarmente la muerte de cuatro víctimas y nueve heridos.
El niño que murió tenía cinco años, precisaron las autoridades. Imágenes de televisión mostraron uno de los cuerpos de las víctimas tirado en la calle y cubierto con una sábana blanca.
La explosión destruyó los vidrios de decenas de edificaciones en unos 300 metros a la redonda.
Se trata de la primera bomba que estalla en la capital colombiana desde mayo del 2001, cuando la explosión de dos artefactos, frente a la Universidad Nacional, dejó cuatro muertos.
Colombia, país de 40 millones de habitantes, afronta un conflicto interno de 38 años que enfrenta a rebeldes, escuadrones paramilitares de ultraderecha y las fuerzas de seguridad del Estado.
La confrontación, la más prolongada del hemisferio, dejó 40.000 personas muertas en la última década, la mayoría civiles.