JERUSALEN.- El ministro Salaj Tarif, el primero de la minoría árabe y de la comunidad religiosa drusa en un Gobierno israelí, dimitió hoy a raíz del juicio por soborno que ha ordenado entablarle el asesor jurídico del Ejecutivo, Eliakim Rubinstein.
Tarif, de 48 años, ministro sin cartera por el Partido Laborista en la coalición de unidad nacional que preside el Primer Ministro Ariel Sharon, es sospechoso de haber recibido "varios miles de dólares" de un empresario palestino al que ayudó a gestionar y obtener un documento de identidad de Israel.
La dimisión, que presentó esta mañana por escrito durante la reunión semanal del Gabinete Nacional, se formalizó tras una revelación de la prensa, esta semana, acerca de que, víctima de un chantaje por mantener relaciones extramaritales, se abstuvo de formular la denuncia para evitar la investigación policial, el escándalo y, se supone, posibles "venganzas de sangre".
Según fuentes de la radio pública israelí, que reveló esta semana el caso, Tarif mantuvo relaciones íntimas en un hotel -donde fue captado por una cámara oculta- con la esposa de un preso político, al parecer de la comunidad árabe.
Sharon elogió la cooperación de Tarif en lo que respecta a las relaciones del Gobierno central con la comunidad árabe de Israel, y con estados vecinos, y le deseó que "pronto pueda probar su inocencia para volver a contribuir con su labor al país".
En su dimisión, Sharif explica la decisión por "las calumnias" de la prensa en relación con el chantaje sexual que habría ocultado, lo que la policía investiga ahora, y a la exigencia del asesor jurídico del Gobierno para que sea juzgado por prestarse al cohecho.
El beneficiario de su gestión ante un funcionario del Ministerio del Interior para obtener un documento de identidad de Israel fue el empresario palestino Said Badrán, del pueblo cisjordano de Baka el-Sharkíe, informó la prensa local.