BUENOS AIRES.- Una gran marcha de pobres y desocupados argentinos y fuerte presencia sindical comenzará a avanzar desde los suburbios de Buenos Aires hacia la Casa de Gobierno, la noche del domingo, en reclamo de pan y trabajo, comunicaron los organizadores.
Dos días después de un masivo cacerolazo en las principales ciudades del país, esta nueva manifestación aumenta la presión sobre el gobierno del peronista Eduardo Duhalde, tironeado entre las exigencias de la comunidad internacional y la creciente conflictividad social interna.
El cacerolazo del viernes, muestra del malhumor de la clase media que exige el cese de la corrupción y del corralito financiero que mantiene congelados sus ahorros en los bancos, se saldó con algunos incidentes en el centro de Buenos Aires pero en paz en el resto del país.
La presencia entre los organizadores de la marcha de este domingo de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y del Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), entre otros gremios, la convierte en la primera protesta sindical contra Duhalde en sus 25 días de mandato.
La CTA es una de las tres centrales obreras del país, la más pequeña después de las dos alas de la Confederación General del Trabajo (CGT), la dialoguista y la rebelde.
La idea es hacer "coincidir por primera vez las cacerolas y los piqueteros en la Plaza de Mayo, como símbolo de una nueva alianza de los trabajadores ocupados, desocupados y de la clase media que, no hay duda, alumbrará la nueva Argentina", explicó el líder de la Federación de Tierras y Viviendas (FTV) de la CTA, Luis D’Elía.
"Solamente la unidad de la clase media y el pobrerío logrará la liberación de todo tipo de corralito que nos quiera encerrar en la exclusión social y la muerte", profundizó.
La movilización partirá el domingo a las 21 horas locales desde la localidad de La Matanza (38 km al oeste) y concluirá el lunes a las 14 horas en la céntrica Plaza de Mayo, donde también confluirán otras dos columnas procedentes del norte y del sur del Gran Buenos Aires.
D’Elía, también diputado de la provincia de Buenos Aires, precisó que además de reclamar la creación de un millón de puestos de trabajo, los organizadores piden la libertad "de los 3.000 compañeros presos y procesados en todo el país por pedir comida y trabajo".
De la marcha también participarán la Corriente Clasista y Combativa (CCC, izquierda), la multisectorial de comerciantes de Buenos Aires y diversas organizaciones sociales, fuerzas de izquierda y organismos de derechos humanos.
Los empleados públicos agrupados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) anticiparon que se plegarán a la movilización para reclamar el levantamiento del corralito, por un presupuesto de emergencia y la creación de un seguro de desempleo.
"Los trabajadores de la educación también marcharemos a la Plaza de Mayo como forma de rechazo a los recortes que se quieren introducir en el área educativa", explicó el titular de Suteba, Hugo Yasky. ¶
El populoso municipio bonaerense de La Matanza, cuna de los "piqueteros" de los suburbios de la capital argentina, fue escenario de varios cortes de rutas en el 2001, durante el gobierno del ex presidente radical Fernando de la Rúa (1999-2001).
La movilización de este domingo en Buenos Aires se hará en simultáneo con cortes de calles y carreteras en varias ciudades del interior como las sureñas Mar del Plata (a 400 km de la capital), Neuquén (a 1.100 km) y Comodoro Rivadavia (1.700 km).
Con 36 millones de habitantes, en Argentina hay 14 millones de personas que viven debajo de la línea de pobreza y 5,5 millones tienen graves problemas de trabajo.
Oficialmente, la desocupación alcanza 18,3% de la población económicamente activa, pero este domingo el viceministro de Economía, Jorge Todesca, reconoció que "no podemos dejar de advertir que tenemos una tasa de desocupación del 20% y que hay sectores de la población que están en una situación crítica".