CARACAS.- Las autoridades de la iglesia católica suspendieron el encuentro que tenían previsto con el Presidente de Venezuela Hugo Chávez, disgustadas por las últimas críticas del jefe de Estado.
La decisión adoptada el lunes por los representantes de la Iglesia católica se produce luego que Chávez cuestionó la actitud del cardenal Ignacio Velasco, por haber amonestado a tres sacerdotes quienes participaron en una misa donde se exaltó su proceso político revolucionario.
Chávez le pidió este domingo al cardenal Velasco, en su programa radial, que retome la "sindéresis" y que haga "penitencia" rezando "un padre nuestro o 20 padre nuestros y 20 ave marías".
Este incidente se produjo a menos de una semana de otro hecho similar que se generó en el palacio presidencial cuando Chávez cuestionó al nuncio apostólico, monseñor André Dupuy, quien lo alertó, durante un encuentro con los representantes diplomáticos, sobre el peligro de una posible radicalización de su proceso político.
Chávez fustigó a Dupuy por sus comentarios, y expresó que "los demás países del mundo lo que tienen que hacer es respetar la soberanía de Venezuela, desde el Vaticano hasta cualquier estado del mundo".
Las fricciones entre el gobierno y las autoridades de la iglesia católica venezolana se producen en medio de una fuerte pugna que mantiene Chávez con los partidos de oposición, los empresarios, los sindicatos y medios de comunicación.
El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Baltazar Porras, declaró que las autoridades de la iglesia católica no asistirán este martes a la reunión en el palacio presidencial porque consideran que "no están dadas las condiciones para lograr un diálogo".