LA HABANA.- El Presidente mexicano Vicente Fox llegó este domingo a La Habana para reunirse con el mandatario Fidel Castro y superar un "bache" en las centenarias relaciones bilaterales.
El presidente mexicano -junto a una pequeña delegación integrada, entre otros, por la primera dama Marta Sahagún y el canciller Jorge Castañeda- llegó a las 10:30 de la mañana a la terminal internacional y de inmediato se dirigía al Palacio de la Revolución para ser recibido allí por Castro.
Está previsto que ambos dirigentes, quienes se encontraron por última vez durante la toma de posesión de Fox en diciembre del 2000, mantengan conversaciones privadas antes de almorzar juntos en el palacio.
En la tarde, la agenda de Fox incluye un recorrido por el casco histórico capitalino, y visitar una planta de gas natural en Matanzas, al oriente de La Habana.
Castro y Fox se encontrarán nuevamente hoy en la noche para una recepción oficial y cena en el palacio.
La visita, que será de 24 horas, "puede contribuir realmente a dar un nuevo impulso a las relaciones. Indiscutiblemente, a finales del sexenio anterior -del gobierno mexicano- las relaciones se enfriaron", dijo este sábado el canciller cubano, Felipe Pérez Roque.
Pero desde hace un año "ambas partes hemos trabajado para lograr realmente sacar las relaciones del letargo, del bache", agregó Pérez Roque.
Por su parte, Fox ha dicho que las relaciones estaban "un poco frías" y que ahora buscan impulsarlas.
"No hay duda de que tenemos mucha sintonía y mucha armonía en nuestras relaciones, una relación que viene de hace 100 años", dijo Fox en una entrevista publicada por el oficial diario cubano Granma. "Así que es importante a partir de eso impulsar una nueva y larga relación que crezca".
México fue el único país latinoamericano en mantener relaciones diplomáticas tras la revolución cubana de 1959, cuando el resto de la región cortó sus vínculos con La Habana.
Esa sólida relación se vio empañada a fines de los años 90 tras críticas del entonces presidente mexicano, Ernesto Zedillo, llamando a una mayor democratización en la isla, en comentarios sin precedentes del país considerado aquí como el más viejo y leal aliado político.
Al asumir la presidencia Fox, el primer candidato de la oposición en alcanzar el poder en México, La Habana pareció dar un compás de espera sobre el futuro de las relaciones.
Los cancilleres Castañeda y Pérez Roque, sin embargo, han mantenido agrios intercambios de declaraciones por el tema de un voto de censura a Cuba en las Naciones Unidas.
En el terreno de intercambio y de inversiones mexicanas en la isla, el propio Fox ha dicho que es "todavía un poco incipiente" y que durante su visita espera poder estrechar esas relaciones comerciales.
En la comitiva mexicana figura Carlos Slim, quien controla la poderosa Teléfonos de México (TELMEX), una de las mayores empresas mexicanas. Slim está entre las 100 personas más ricas del mundo, según la clasificación de la revista Forbes.
A pesar de su cercanía y largo historial de relaciones, México se ubica de sexto entre los inversionistas extranjeros en Cuba, después de otras naciones como España o Canadá, mientras el intercambio comercial cerró en unos 323 millones de dólares el año pasado.