GAZA.- Una explosión de origen desconocido mató a cuatro militantes palestinos y dejó heridos a dos el lunes en la franja de Gaza, luego que el primer ministro israelí Ariel Sharon rechazase la paz propuesta por el presidente palestino Yasser Arafat.
Majed Moamer, Ayman Al Baghdari, Ibrahim Jarboua y un cuarto palestino no identificado murieron en la explosión de su automóvil, mientras otros dos que circulaban en la ruta entre Gaza y Jan Yunés resultaron heridos, uno de ellos grave.
En lo inmediato no fue posible determinar la causa de la explosión, que se produjo cerca de una posición de los servicios palestinos de seguridad, cuando dos helicópteros israelíes sobrevolaban el sector, según una fuente de la seguridad palestina.
"Las fuerzas israelíes de ocupación asesinaron a cuatro miembros de las Brigadas de la Resistencia Nacional Palestina, el brazo armado del FDLP", indica un comunicado del Frente Democrático de Liberación de Palestina.
El FDLP, organización de izquierdas dirigida por Nayef Hawatmeh, tiene su base en Damasco y es hostil al proceso de paz con Israel.
Un portavoz del ejército israelí declaró a la agencia AFP: "No estamos al tanto de este incidente".
La radio pública israelí dio cuenta de un "accidente del trabajo, que mató a cuatro activistas, dos de los cuales miembros de los servicios palestinos de seguridad". La radio precisó que el automóvil fue totalmente calcinado y que se encontró en el lugar un fusil de asalto.
Estos muertos elevan a 1.178 el número de víctimas de la Intifada, el 28 de septiembre de 2000, entre ellos 905 palestinos y 251 israelíes.
En la noche del domingo al lunes, helicópteros israelíes dispararon cuatro misiles contra una fábrica metalúrgica del campo de refugiados de Jabaliya, al norte de Gaza, causando graves daños en la instalación.
Según un portavoz militar, este ataque estaba dirigido contra un "taller metalúrgico" vinculado a la fabricación de obuses de mortero, "en respuesta a disparos de obuses de mortero" contra colonias de la región.
Estos incidentes se produjeron luego de que Sharon se reunió el 30 de enero en Jerusalén con el presidente del Consejo legislativo (Parlamento) palestino Ahmad Qorei, el número dos de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Mahmud Abbas, y Mohamad Rachid, consejero económico del presidente palestino.
"Este encuentro es un paso en la buena dirección y prueba que hay que seguir hablando y continuar los contactos, pues ésto muestra la buena voluntad de vuestra parte y de la nuestra", afirmó Arafat en una entrevista al diario israelí "Maariv".
En una tribuna libre publicada la víspera por el New York Times, Arafat condenó los ataques contra civiles israelíes y afirmó querer dialogar con Israel. Por otra parte, por primera vez estimó que había que tener en cuenta las "preocupaciones demográficas de Israel" en relación al derecho al regreso de los refugiados palestinos de 1948.
"Sabemos bien quién es Arafat, incluso hemos conseguido mostrar al mundo su verdadero rostro y sus declaraciones no cambian nada, incluso si el tono parece más conciliador", replicó Sharon en la segunda cadena de televisión israelí.
Interrogado por el Herald Tribune sobre las posibilidades de un cese del fuego israelí-palestino, el jefe de la diplomacia israelí, Shimon Peres, las estimó en "entre tres y cuatro en una escala de diez".
Por otra parte, Peres reveló que en los últimos seis meses Irán entregó al Hezbolá chiíta libanés 8.000 cohetes para lanzadores múltiples capaces de alcanzar ciudades israelíes, y busca producir con Corea del Norte "un misil balístico de un alcance de 10.000 km que podría amenazar a Norteamérica".