CACERES, España.- La Unión Europea y Estados Unidos distanciaron hoy sus posturas sobre el conflicto en Cercano Oriente después de que, en la reunión que los ministros europeos del Exterior celebraron en la ciudad española de Cáceres, se insistiera en la necesidad de centrarse en medidas políticas y no sólo de seguridad.
"La región necesita una perspectiva política y económica, incluso si con ello no hay una seguridad al ciento por ciento", dijo el ministro español del Exterior y presidente de turno del Consejo de la UE, Josep Piqué. Es necesario "que volvamos a poner la política en el centro de nuestras discusiones sobre Cercano Oriente y que no nos concentremos sólo y exclusivamente en la seguridad", insistió.
La posición de Washington es que hay que concentrarse en un alto el fuego y en el fin de la violencia palestino-israelí. El portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, acusó a los europeos de desviarse del objetivo real y aseguró que con ello no logran que cambie la situación.
Los ministros europeos coincidieron durante sus dos días de conversaciones informales, que concluyeron hoy, en criticar la política estadounidense de presionar al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, según fuentes diplomáticas.
Sin embargo, al mismo tiempo, la UE pidió a Estados Unidos que tome parte en los esfuerzos de paz. "Los Estados miembro de la Unión tienen posturas diferentes sobre Cercano Oriente, pero la más importante es la postura de Estados Unidos", admitió el ministro británico, Jack Straw. "La paz en Cercano Oriente no es posible sin la participación de Estados Unidos", apostilló Piqué.
La UE instó a Israel a que levante la restricción de movimiento de Arafat, quien desde diciembre permanece prácticamente bajo arresto domiciliario en la ciudad de Ramallah, en Cisjordania. "No se le puede pedir que haga todo lo que pueda para evitar la violencia y debilitarlo al mismo tiempo", criticó Piqué.
El Primer Ministro italiano, Silvio Berlusconi, que también ocupa la cartera de Exteriores, anunció que su Gobierno está preparando un "Plan Marshall" de apoyo económico a los palestinos que será presentado durante la Cumbre de Barcelona que la UE celebrará en marzo próximo.
Pese a todas las conversaciones y propuestas presentadas, los Quince aún no han logrado unificar una estrategia para relanzar el proceso de paz en la región, admitió Straw.
Durante el encuentro en Cáceres se discutieron varias posibilidades apuntadas por varios países europeos y reunidas por el documento que la presidencia española preparó, titulado "Una perspectiva de la UE para el proceso de paz en Cercano Oriente".
El ministro del Exterior francés, Hubert Védrine, no logró imponer su propuesta de celebrar próximamente elecciones en los territorios palestinos. Sus colegas temen que en la actual situación de tensión en la región, los sectores más radicales podrían alzarse con la victoria en los comicios.
También hubo reparos a la iniciativa de París de reconocer rápidamente un Estado palestino. Los propios palestinos se muestran muy reservados a la hora de proclamar su Estado independiente, dijeron diplomáticos en Cáceres.
La idea italiana de celebrar una conferencia internacional sobre Cercano Oriente tampoco fue bien acogida, ya que se consideró que es "todavía prematura".
Según fuentes gubernamentales alemanas, desde Berlín se propuso la celebración de un referéndum en los territorios palestinos para poner fin a la violencia y allanar el camino para conversaciones de paz y un Estado palestino.
El ministro alemán, Joschka Fischer, afirmó que "los europeos tienen que hacer algo. Cercano Oriente es parte de nuestra seguridad" y adelantó que él y Straw discutirán posibles iniciativas durante sus visitas a la región, la semana próxima. Pero "será todo menos fácil", advirtió.
La presidencia española de la UE preparará un paquete de propuestas que presentará a los Quince el 18 de febrero, anunció Piqué.
