LONDRES.- La fallecida princesa Margarita, hermana menor de la reina Isabel II había planeado con sumo detalle su propio funeral, incluidos los himnos que deberían cantarse en la ceremonia privada, escribió hoy el matutino londinense The Times.
La princesa habría pedido que su funeral se realizara "sin demasiado alarde ni pompa", en un reporte que había escrito varios años atrás.
Por su parte, la familia real de Inglaterra se prepara para una semana oficial de luto tras la muerte de Margarita de 71 años, ocurrida el sábado pasado en la mañana.
Un vocero del Palacio de Buckingham anunciará en los próximos días los detalles del funeral de la princesa real, que se llevará a cabo este viernes a las 15,00 GMT en el castillo de Windsor, donde las hermanas reales solían pasar tiempo juntas.
Las banderas británicas en todos los departamentos oficiales del país, se izarán a mitad de asta como señal de respeto por el deceso de la hermana de la reina.
En un comunicado oficial desde su residencia oficial en Londres, Isabel II advirtió que no cancelará su viaje para este mes por las celebraciones de su 50 aniversario en el trono, que comenzarán en Jamaica y continuará por varios países de las ex colonias británicas.
El funeral de la princesa Margarita fue organizado en la capilla de San Jorge de Windsor, y será un evento "privado" y no de estado, indicó el vocero del Palacio de Buckingham, quien además señaló que participarán los amigos más cercanos a la princesa y varios miembros de la familia real.
Durante esta semana, el cuerpo de Margarita será trasladado desde el Palacio de St. James hasta la capilla del castillo de Windsor, para viajar más tarde al castillo de Glamis, en Escocia, donde la princesa naciera en agosto de 1930.
Un vocero de Downing Street señaló que el premier inglés, Tony Blair no atenderá al funeral de Margarita, de acuerdo con el pedido realizado por la familia real, de mantener el evento en privado.
Reina Madre
Por su parte, la Reina Madre de Inglaterra insistió en poder participar del funeral de su hija a pesar del precario estado de salud que la aqueja.
Sus doctores y asistentes personales declararon estar muy preocupados por la salud de la anciana abuela de 101 años, y advirtieron que "su estado de fragilidad podría empeorar tras la muerte de su hija".
"No debería viajar desde el castillo de Sandringham, en el condado de Norfolk, a Windsor, donde se realizará el funeral de la princesa", declaró uno de los médicos de la anciana abuela.