WASHINGTON.- El Buró Federal de Investigaciones (FBI) estadounidense emitió una alerta a todas las agencias de seguridad, ante informes de inteligencia sobre un posible nuevo atentado contra objetivos de Estados Unidos el próximo 12 de febrero.
"Un atentado podría tener lugar en Estados Unidos o contra intereses estadounidenses en Yemen o en sus cercanías" el 12 de febrero por parte del ciudadano yemenita Fawaz Yahya al-Rabeei, indicó el FBI en un comunicado.
La serie de fotos entregadas por el FBI muestran a los miembros de la red dirigida por el yemení Fawaz Yahya al-Rabeei. El organismo alertó a los estadounidenses sobre posibles nuevos atentados. De izquierda a derecha: Ahmad al-Akhader Nasser Albidani, Alyan Muhammad Ali al-Wa´eli, Issam Ahmad Dibwan al-Makhlafi, Bassam Abdullah Bin Bushar al-Nahdi, Samir Abduh Sa´id al-Maktawi, Ammar Abadah Nasser al-Wa´eli. From left bottom row: Abdulaziz Muhammad Saleh bin Otash, Shuhour Abdullah Mukbil al-Sabri, Bashir Ali Nasser al-Sharari, Omar Ahmad Omar al-Hubishi, Abdulrab Muhammad Muhammad Ali al-Sayfi, Mustafa Abdulkader Aabed al-Ansari.
El FBI afirmó que la alerta está basada en inteligencia reunida en Afganistán y a través de entrevistas con los presuntos talibanes y combatientes de Al Qaeda cautivos en la base naval estadounidense de Guantánamo, Cuba.
El FBI señaló que se cree que Al-Rabeei, también conocido como Furgan, es un ciudadano yemenita nacido en Arabia Saudita, que viaja con pasaporte de Yemen. Se desconoce su actual paradero, pero el FBI divulgó una fotografía del sospechoso.
Las autoridades indicaron que puede haber otras personas involucradas y enumeró a una docena de socios de Al-Rabeei.
"Todos (estos) individuos deberían ser considerados extremadamente peligrosos", aseveró el comunicado.
En enero, el FBI emitió una alerta de terrorismo en Estados Unidos hasta el 11 de marzo, "basada en la continua información de alto nivel sobre amenazas", según dijo en aquel momento el portavoz de la Oficina de Seguridad Interior, Gordon Johndroe.
Las alertas de terrorismo emitidas por el FBI se han sucedido desde los atentados del 11 de septiembre contra Estados Unidos, que dejaron unos 3.000 muertos.
Esta última tiene lugar en momentos en que se desarrollan los Juegos Olímpicos de Invierno de Salt Lake City, que ha implicado una de las mayores operaciones de seguridad, con un costo de más de 300 millones de dólares, mil detectores de metales, y 300 cámaras de vigilancia.
En Sanaa, donde se encuentra de visita el comandante en jefe del Comando Central estadounidense, general Tommy Franks, dijo el lunes que Estados Unidos no tiene planes de desplegar tropas en Yemen en el marco de la guerra contra el terrorismo.
"Actualmente, no tenemos intenciones de desplegar fuerzas militares aquí o de llevar adelante una operación (militar) individual" para capturar a sospechosos de pertenecer a la red Al Qaeda, dijo Franks a la prensa en la capital yemenita.
"El Presidente Ali Abdulá Saleh no hizo tal solicitud a Estados Unidos", dijo Franks, tras reunirse con el Jefe de Estado.
Franks añadió que Washington deseaba "intensificar la cooperación (con Yemen) para vigilar el potencial flujo de terroristas en la región, incluyendo Somalia".
El Times de Londres citó el lunes a fuentes militares que señalaron que Estados Unidos se estaba preparando para iniciar vuelos de vigilancia sobre Somalia y Yemen en la próxima fase de la campaña antiterrorista.
El Presidente estadounidense, George W. Bush, habló telefónicamente con Saleh el lunes, y destacó los "recientes esfuerzos" de Sanaa "para negar a los terroristas el uso del territorio yemenita", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Ari Flescher.
"Los dos acordaron la necesidad de un esfuerzo sostenido y una cooperación continua en la lucha contra los terroristas", añadió.
En Yemen, la agencia oficial SABA informó que Bush expresó su satisfacción por la cooperación bilateral "en la actual investigación sobre el atentado contra el destructor USS Cole", que provocó la muerte de 17 infantes de marina estadounidenses en el puerto de Aden, en el sur de Yemen, en octubre de 2000.